En un comunicado emitido por “Sanluiseños Indignados,” se detallan los vínculos familiares que han permitido que el poder municipal quede concentrado en manos de los Alvira Acosta, desencadenando una serie de acusaciones de nepotismo y presunta corrupción.
En el corazón de esta denuncia se encuentra la sucesión de alcaldes pertenecientes a la familia Alvira Acosta. El actual alcalde, Guillermo Alvira Acosta, es hijo del anterior alcalde, Guillermo Alvira Estrada, quien ya falleció. Según se señala en el comunicado, este patrón de poder ha permitido que la administración municipal y su contratación hayan sido influenciadas por su esposa, Emilce Acosta, y su hijo, el actual alcalde. Estos dos familiares, madre e hijo, habrían sido los intermediarios en la adjudicación de obras, suministros y servicios municipales.
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Esta problemática se complica aún más al revelarse que la esposa de Guillermo Alvira Estrada, Emilce Acosta, es hermana de Efraín Ricardo Acosta, quien en el pasado fue alcalde en dos ocasiones y condenado penalmente por su supuesto apoyo a grupos paramilitares. Efraín Ricardo Acosta también es tío del actual alcalde Guillermo Alvira Acosta, quien, según las denuncias, habría manejado gran parte de la contratación mientras su padre ostentaba el título de alcalde.
La trama se torna más enredada al descubrir que el actual alcalde busca posicionar a su primo, Ricardo Andrés Acosta Salas, como su sucesor. Ricardo Acosta Salas es hijo de Efraín Ricardo Acosta, quien, debido a que purgó condena, no puede volver a aspirar a la alcaldía. Además, se revela que la madre de Ricardo Acosta Salas, Sandra Mireya Salas, ha tenido un contrato de prestación de servicios de tres millones aproximadamente como asesora de turismo en la administración municipal.
La denuncia también expone la larga incumbencia de Vivian Acosta como rectora del colegio oficial de Bachillerato de San Luis. Según el comunicado, esta posición ha sido utilizada al parecer, para impulsar las campañas políticas de la familia Alvira Acosta.
Además de las acusaciones de nepotismo, el comunicado hace referencia a un incendio que destruyó las instalaciones de la alcaldía en 2008, el cual según algunos investigadores, podría haber sido provocado para eliminar posibles pruebas de vínculos entre exalcaldes y grupos paramilitares, sin embargo, la justicia logró llevar a juicio para ese momento al exalcalde Efrain Ricardo Acosta y lo condenaron a 7 años y 8 meses de prisión.
En última instancia, “Sanluiseños Indignados” deja en evidencia una situación que involucra a varias generaciones de la misma familia en el control político y administrativo de San Luis, Tolima. El llamado de atención resalta la necesidad de una mayor transparencia, rendición de cuentas y diversificación en la representación política, con el objetivo de asegurar el bienestar y el desarrollo de la comunidad por encima de intereses personales o famiempresas.