La determinación se declaró improcedente debido a la ausencia de legitimidad activa para demandar, la existencia de otros medios de defensa judicial y la inexistencia de un perjuicio irremediable. Con esta decisión, se cierran las instancias para intentar revivir la campaña de Jaramillo, y aunque su nombre pueda aparecer en el tarjetón, los votos depositados por él no serán válidos.
La tutela buscaba la protección del derecho a “elegir y a la libre participación ciudadana”, solicitando la suspensión de los efectos de la resolución No. 13148 de 2023 y la posibilidad de que la Coalición Tolima Futuro designara un nuevo candidato. Además, se pedía una investigación sobre la demora en resolver la solicitud de revocatoria presentada por Germán Barberi Perdomo. El accionante argumentaba que la tardanza afectaba los derechos del Partido Liberal Colombiano, al cual pertenecía.
Los antecedentes revelan que la solicitud de revocatoria de la candidatura de Jaramillo fue presentada el 3 de agosto de 2023 por Barberi Perdomo, alegando una inhabilidad según la ley 2200 de 2022. El Consejo Nacional Electoral dilató la decisión hasta el 25 de septiembre de 2023, a solo cuatro días antes de la posible sustitución del candidato antes de las elecciones del 29 de octubre.
El Tribunal consideró que el accionante, Neira Ríos, carecía de legitimación activa, ya que las consecuencias del acto administrativo afectaban directamente al candidato Jaramillo y al partido que lo avaló. Además, la tutela se declaró prematura, ya que el recurso de reposición contra la resolución 13148 aún está pendiente de resolución.
Jaramillo, por su parte, argumentó que la revocatoria de su candidatura se basó en una interpretación incorrecta de la ley 2200 de 2022 y que la votación no cumplió con los requisitos legales. También destacó que el recurso de reposición estaba pendiente y que desistió de presentar dicho recurso a través del partido MAIS.
En conclusión, la negación de la tutela deja a Mauricio Jaramillo Martínez sin opciones legales para aspirar a la Gobernación del Tolima, y el proceso electoral continúa con incertidumbre sobre quién ocupará finalmente ese cargo.