La movilidad en el corredor vial entre Bogotá y el Tolima enfrenta varias restricciones debido a trabajos de mantenimiento, estabilización de taludes y fallas geológicas. La situación podría generar demoras significativas para los conductores, quienes deberán estar atentos a los cambios en las condiciones de la vía.
Uno de los puntos críticos es la vía Fusagasugá – Silvania – Bogotá; Bosa, donde se realiza un cierre parcial en los kilómetros 119+350 y 119+460 por mantenimiento vial. La calzada derecha permanecerá cerrada hasta el 1 de febrero de 2025, según lo estipulado en la Resolución 00626 del 8 de marzo de 2023. No se dispone de ruta alterna en este tramo.
En el sector Alto de Canecas, en la vía Girardot – Bogotá, se llevan a cabo cierres esporádicos para la estabilización de taludes. Estas interrupciones se realizan de lunes a viernes, con cierres nocturnos de 45 minutos y diurnos de 15 minutos. Tampoco se cuenta con una ruta alterna para este sector.
Por su parte, en la vía Girardot – Bogotá, a la altura del kilómetro 78+800 en Silvania, un hundimiento de calzada ha obligado al paso alternado en ambos sentidos. En el sector San Raimundo; kilómetro 93, la pérdida de banca reduce el paso a un carril, aunque los vehículos livianos pueden optar por la ruta alterna Sibaté – San Miguel – Fusagasugá.
Adicionalmente, en el sector Azafranal (kilómetro 82+750), el mantenimiento vial restringe el paso a un carril en el sentido Bogotá – Girardot. Finalmente, en el sector Cucharal, en la Variante de Melgar, un evento geológico limita el tránsito a un solo carril en el sentido Girardot – Bogotá.
Las autoridades recuerdan a los usuarios de estas vías respetar las señales de tránsito y tener en cuenta que la información puede variar en tiempo real. Se recomienda planificar con antelación los desplazamientos y consultar el estado de las carreteras a través de canales oficiales como el #767.