Parte de la responsabilidad se traslada también al Concejo Municipal quienes han aprobaron los empréstitos en el 2020 y 2021 y que suman un total aproximadamente de $166.000 millones de pesos pero hasta ahora la adminitración Hurtado no han entregado ninguna obra.
El mandatario lleva 2 años y 5 meses gobernando la ciudad de Ibagué, sin embargo ha endeudado la ciudad para ejecutar obras de Gran impacto, infraestructura física, donde supuestamente beneficia a la población pero hasta el momento solo van anuncios.
Uno de los polémicos proyectos mencionados por el alcalde y que fue aprobado por el Concejo Municipal es la “Operación Centenario”, que hasta el momento los estudios y diseños proyectan convertirlo en un escenario moderno, sin embargo se han denunciado la posible privatización de este pulmón de la ciudad de Ibagué.
Además, otro tema que ha sido cuestionado hacia el alcalde Hurtado, está en que mencionó el inicio de las obras del intercambiador vial de la calle 60, sin embargo, los estudios y diseños siguen suspendidos desde inicios de año de 2022.
Otros proyectos financiados con el endeudamiento de la ciudad está en la construcción de unidades intermedias de salud de los barrio El Salado y el Topacio; estos no han ni empezado ni proyectados ni con estudios técnicos.
Y ni hablar de los megacolegios que aún en la actualidad siguen siendo un dolor de cabeza para los estudiantes, el mejoramiento de vivienda interés prioritario, la terminación de los escenarios deportivos.
#Hurtado#SUSPENDIDO | Por medio de tutela el alcalde Andrés Fabián Hurtado quisiera tumbar la suspensión de 3 meses que tiene en su contra proferida por la procuraduría y que tuvo efecto inmediato, pero lo jueces la han “paseado”.https://t.co/iKpGVYPtLR
— La Otra Verdad (@LaOtraVerdadCol) May 18, 2022
Otro hecho que resalta ha sido que el endeudamiento alcanzó la cifra de $166.000 millones que aún no han sido invertidos ni disfrutado por la población ibaguereña.
Finalmente, los ciudadanos se preguntan si realmente el alcalde tendría la disposición y el tiempo para terminar todas las obras anunciadas en su gobierno, porque al parecer se le ve más interesado en echar para atrás la suspensión por su presunta participación política que estar con las botas puestas y materializando esos proyectos con fondos públicos.