La alcaldesa Johana Ximena Aranda brindó un informe detallado sobre las decisiones tomadas en el Consejo de Gestión del Riesgo tras las recientes emergencias provocadas por las intensas lluvias en Ibagué. Como medida preventiva, se ha decretado la alerta naranja en la ciudad debido a las fuertes precipitaciones, remociones en masa e inundaciones que han afectado diversas zonas.
Una de las situaciones más críticas se vivió con la creciente súbita en la bocatoma Combeima, lo que llevó a suspender temporalmente la captación de agua. Sin embargo, se espera que para el mediodía de hoy se pueda restablecer su operación normal una vez que las condiciones lo permitan.
- Puede leer: Graves derrumbes cierran variante de Ibagué
La alcaldesa Aranda destacó que estas condiciones climáticas adversas son solo el preludio del Fenómeno de la Niña, lo que motiva la adopción de medidas preventivas y la preparación para afrontar posibles escenarios de riesgo en el futuro cercano.
En cuanto a la seguridad hídrica de la ciudad, Aranda informó que tras una reunión con la directora de Cortolima, es probable que la próxima semana se otorguen los permisos necesarios para utilizar la quebrada Corazón como fuente alternativa de agua para los habitantes de Ibagué.
La mandataria resaltó que estas crisis brindan oportunidades para implementar soluciones a largo plazo y mitigar los efectos de las emergencias. En este sentido, la habilitación de la quebrada Corazón como fuente alterna de agua representa un avance significativo en la búsqueda de soluciones sostenibles para la ciudad.
Finalmente, Aranda hizo hincapié en que la situación actual refleja el deterioro ambiental de la cuenca del Combeima, resultado de años de deforestación indiscriminada. Es fundamental tomar medidas urgentes para proteger y restaurar los recursos naturales de la región y prevenir futuras emergencias relacionadas con eventos climáticos extremos.