La Alcaldía de Ibagué anunció este 30 de diciembre la modificación del Decreto 0928, permitiendo la venta de bebidas embriagantes el 31 de diciembre, tras analizar las inquietudes planteadas por gremios económicos locales. La medida inicial, que buscaba prevenir alteraciones del orden público relacionadas con el consumo de alcohol, fue replanteada luego de un consejo especial de gobierno convocado por la alcaldesa Johana Aranda.
Según Edwar Amaya, secretario de Gobierno, la decisión responde a un balance entre las necesidades del comercio y las medidas de seguridad. “La señora alcaldesa, escuchando a los comerciantes de la ciudad, nos pidió analizar nuevamente las restricciones. Estas medidas no se toman a la ligera, pero entendemos la importancia de esta fecha para los diferentes gremios”, expresó.
El Decreto 0928, en su versión ajustada, mantiene restricciones para la venta y consumo de licor en tiendas y supermercados durante las siguientes fechas y horarios:
– **Miércoles 1 de enero:** Desde las 5:00 a.m. hasta las 12:00 del mediodía.
– **Domingo 5 de enero:** Desde las 5:00 a.m. hasta las 12:00 del mediodía.
– **Lunes 6 de enero:** Desde las 5:00 a.m. hasta las 12:00 del mediodía.
Para el 31 de diciembre, la venta de bebidas alcohólicas será completamente libre. “Queremos que los ciudadanos celebren en armonía y responsabilidad. El objetivo es que las familias puedan disfrutar sin mayores restricciones, pero también hacemos un llamado al consumo moderado y al respeto por las normas”, agregó Amaya.
La medida inicial, anunciada en el Decreto 0925, surgió tras un balance negativo en la Navidad, donde se registraron más de 800 riñas y cuatro homicidios relacionados con el consumo excesivo de alcohol. Aunque la administración reconoció el impacto económico para los comerciantes, se reiteró que las medidas buscan garantizar la seguridad ciudadana.
A pesar de la flexibilización para el 31 de diciembre, las autoridades locales mantendrán un monitoreo constante en los puntos de mayor afluencia de personas, reforzando los operativos de seguridad y vigilancia.
Con esta decisión, la Alcaldía busca un equilibrio entre la protección de la convivencia y la reactivación económica en una de las festividades más importantes del año, confiando en el compromiso de los ibaguereños para celebrar de manera pacífica y responsable.