El incremento repentino del caudal, provocado por fuertes lluvias en la parte alta de la cuenca en Cundinamarca, obligó a las autoridades a activar protocolos de emergencia para proteger a residentes y turistas en plena temporada decembrina.
El municipio de Melgar se encuentra en estado de alerta preventiva debido al incremento repentino y estrepitoso del caudal de la quebrada La Melgará. El fenómeno sorprendió a los habitantes y autoridades locales, ya que el nivel del agua subió de forma alarmante sin que se registraran lluvias en el casco urbano. Esta situación ha generado una profunda preocupación en las comunidades que residen en las zonas bajas y aledañas al afluente hídrico. Los organismos de socorro iniciaron de inmediato un monitoreo constante para evaluar la estabilidad de las riberas y prevenir posibles tragedias. La rapidez de la descarga hídrica obligó a activar los planes de contingencia previstos para la temporada de fin de año.
De acuerdo con los reportes técnicos, la creciente súbita tiene su origen en las fuertes precipitaciones registradas en la parte alta de la cuenca montañosa. Las lluvias intensas ocurridas en sectores del Boquerón y en municipios vecinos de Cundinamarca, como Fusagasugá y Pandi, habrían provocado este fenómeno. Esta masa de agua descendió por la topografía de la región hasta llegar al municipio tolimense en cuestión de pocos minutos. Las autoridades ambientales advirtieron que estas descargas son comunes cuando se presentan tormentas en las cabeceras de los ríos y quebradas. La falta de nubosidad local puede generar una falsa sensación de seguridad que aumenta el riesgo para los bañistas.
Los residentes de los barrios ribereños reportaron que el aumento del nivel del agua fue altamente visible y completamente fuera de los parámetros normales. La comunidad manifestó su temor ante un posible desbordamiento que afecte las viviendas e infraestructuras situadas cerca del cauce de la quebrada. Habitantes del sector han solicitado una vigilancia permanente por parte de la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos de Melgar. Existe una preocupación latente sobre las complicaciones en la movilidad y el acceso a ciertos puntos turísticos si el nivel continúa ascendiendo. La memoria de eventos pasados mantiene a los ciudadanos en un estado de máxima precaución frente a este afluente.
Ante este escenario crítico, se emitió un llamado urgente a la prevención, especialmente considerando la altísima afluencia de turistas que registra el municipio actualmente. Se recomienda a todos los visitantes y lugareños alejarse de las orillas del cauce y evitar cualquier actividad recreativa dentro de la quebrada. Cruzar el afluente en estas condiciones representa un riesgo mortal debido a la fuerza de la corriente y el posible arrastre de sedimentos. Las autoridades locales han intensificado los patrullajes informativos en los balnearios más concurridos para retirar a las personas del agua. La seguridad de los vacacionistas es la prioridad número uno durante este fin de semana de diciembre.
Los organismos de emergencia recordaron que cualquier anomalía o situación de riesgo debe ser reportada de manera inmediata a través de la línea única 123. Mientras tanto, se mantiene una comunicación constante con los comités de gestión del riesgo de los municipios de la parte alta de la cuenca. Este trabajo articulado permite recibir alertas tempranas sobre nuevos volúmenes de agua que puedan descender hacia el territorio tolimense. El monitoreo hidrológico se realiza en puntos estratégicos para emitir órdenes de evacuación preventiva si los niveles superan las cotas de seguridad. La evolución del fenómeno meteorológico en el Boquerón determinará la duración de la alerta en Melgar.
Finalmente, la alcaldía municipal instó a la ciudadanía a informarse exclusivamente a través de los boletines oficiales y evitar la propagación de rumores en redes sociales. El comportamiento de la quebrada La Melgará suele ser volátil durante las transiciones climáticas, por lo que la calma y la prevención son fundamentales. Se espera que las condiciones meteorológicas en la zona de Fusagasugá mejoren para que el caudal retorne paulatinamente a la normalidad. Los comerciantes y hoteleros también han sido instruidos para orientar a sus huéspedes sobre las restricciones vigentes cerca de los cuerpos de agua. El compromiso de todos es garantizar que la temporada turística transcurra sin hechos lamentables.









