En un acontecimiento inusual que no se presentaba desde hace una década, el volcán Nevado del Ruiz modificó su nivel de actividad de amarillo a naranja el 30 de marzo de 2023, generando alertas y medidas preventivas en cinco departamentos: Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío y Cundinamarca. Las autoridades, en colaboración con el Servicio Geológico Colombiano y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, alertaron sobre la posibilidad de una erupción mayor en los próximos días o semanas.
Tras la emisión de la alerta naranja, se activaron los comités de gestión de riesgo en las zonas cercanas al volcán, y el presidente Gustavo Petro hizo un llamado a los alcaldes para que adoptaran las medidas necesarias. A pesar de las recomendaciones de evacuación, algunos habitantes optaron por quedarse, argumentando la necesidad de cuidar sus cultivos y animales. Incluso, en medio del riesgo, se llevó a cabo un festival en el municipio de Murillo, generando controversia.
La situación se intensificó el 2 de mayo de 2023, cuando se registró la mayor emisión de ceniza, alcanzando una extensión de 3.000 metros. Durante 89 días, la alerta naranja mantuvo en vilo a la región.
Según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), esta situación provocó millonarias pérdidas en el sector turístico, con la cancelación de reservaciones y la ausencia de visitantes debido a la alerta volcánica.
A partir del 27 de junio de 2023, el nivel de actividad del Nevado del Ruiz regresó a amarillo, indicando una disminución significativa en la posibilidad de una erupción inminente.
Sin embargo, el 25 de diciembre de 2023, el Servicio Geológico Colombiano emitió un comunicado alertando sobre el aumento de la actividad volcánica y advirtiendo sobre el peligro de visitar zonas restringidas. Esta nueva alerta resalta la posibilidad de un cambio rápido en la situación, incluyendo el retorno a la alerta naranja o incluso la alerta roja, indicando un riesgo más alto.