Más de 3.000 piezas de madera fueron decomisadas por Cortolima en el barrio San Martín. Durante el operativo, se presentaron intimidaciones, incendio parcial del material y obstrucción al procedimiento.
Graves hechos de intimidación y obstrucción se presentaron en el municipio de El Guamo, Tolima, durante un operativo liderado por la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) para incautar madera ilegal que estaba siendo utilizada en la construcción de una corraleja. La diligencia, que se realizó el pasado 30 de mayo, terminó con amenazas, incendio de parte del material y la suspensión forzada del procedimiento.
El operativo respondió a la Resolución 289 del 27 de mayo de 2025, expedida luego de una visita técnica previa y una denuncia anónima que advertía sobre la instalación irregular de palcos para una fiesta taurina en el barrio San Martín. En total, se ordenó la aprehensión preventiva de 3.387 piezas de madera sin la documentación que acreditara su procedencia legal.
Durante la diligencia, funcionarios de Cortolima, con acompañamiento de la Policía y la Personería Municipal, se enfrentaron a la resistencia del celador del predio, quien bloqueó el ingreso al sitio cerrando con candado el portón principal. El equipo técnico debió ingresar al lugar por la cerca perimetral para cumplir con su labor de decomiso.
A medida que avanzaba el operativo, otras personas involucradas en el montaje de la corraleja interfirieron violentamente. De acuerdo con el informe oficial, incendiaron parte del material aprehendido y retiraron a la fuerza varias piezas de madera que estaban siendo trasladadas hacia un lugar seguro, afectando el cumplimiento de la orden de incautación.
Cortolima denunció además que sus funcionarios fueron objeto de amenazas verbales y agresiones, lo que obligó a suspender la diligencia por razones de seguridad. “Se presentaron actos de hostilidad e intimidación que comprometieron la integridad del personal técnico y de apoyo”, afirmó la entidad en un comunicado.
A pesar de la medida preventiva en curso, se verificó que cerca del 80 % de la madera ilegal ya había sido instalada como parte de la estructura de los palcos. Esto pone en duda la legalidad y seguridad del montaje, especialmente de cara a las festividades de mitad de año, que tradicionalmente congregan a gran número de asistentes.
Los documentos entregados por el presunto infractor presentaban serias inconsistencias. Según Cortolima, los salvoconductos exhibidos fueron expedidos por otra autoridad ambiental, contenían cantidades que no coincidían con el material hallado y fechas de emisión correspondientes a años anteriores con destinos fuera del Tolima.
Parte de la madera logró ser recuperada y fue trasladada a la bodega “Santa Lucía”, donde permanece bajo custodia mientras avanza el proceso sancionatorio. Las autoridades evaluarán si se configura una infracción ambiental grave, lo que podría derivar en sanciones económicas y penales.
Este caso pone sobre la mesa las recurrentes irregularidades en el uso de madera en eventos masivos y la falta de control en la obtención de materiales para estructuras temporales. Asimismo, expone los riesgos que enfrentan los funcionarios públicos al hacer cumplir la ley en territorios donde persisten prácticas irregulares.
El escándalo se conoció luego de una visita al lugar de los hechos, en la que también se evidenció la precaria seguridad estructural de los palcos. Cortolima anunció que tomará medidas legales y reforzará el seguimiento para prevenir nuevas amenazas y garantizar el cumplimiento de las normas ambientales en el Tolima.
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