La imagen del presidente Gustavo Petro mejora levemente según el Ponderador de La Silla Vacía, que consolida los datos de diez encuestas recientes. El ascenso coincide con la campaña por la consulta popular, sus intervenciones en TV y un giro estratégico frente a EE. UU.
El presidente Gustavo Petro experimenta un repunte en su imagen pública. Según el más reciente análisis del Ponderador de Encuestas de La Silla Vacía, su aprobación alcanza el 38 %, mientras que la desaprobación cae al 56 %. Esta leve mejora se da tras analizar las encuestas de opinión publicadas entre marzo y los primeros días de mayo, agrupadas y ponderadas según su confiabilidad y contexto cronológico.
La herramienta del Ponderador, que compila las 124 encuestas realizadas desde la posesión del presidente, organiza los datos en 46 momentos. En los tres más recientes —marzo, abril y mayo— se evidencia una tendencia positiva: la aprobación crece y la desaprobación cae ligeramente, consolidando un nuevo piso en la imagen del mandatario.
Esta variación coincide con una intensa campaña del gobierno Petro para promover la consulta popular, sumada a una serie de alocuciones presidenciales en televisión abierta, donde el jefe de Estado ha buscado conectar directamente con la ciudadanía. La estrategia parece estar generando un “efecto teflón” que reduce el impacto de las controversias que han rodeado su mandato.
Uno de los factores de mayor controversia durante este periodo fue la publicación de cartas del excanciller Álvaro Leyva, quien acusó al presidente de tener problemas con las drogas y de ausentarse de compromisos internacionales. Sin embargo, estas denuncias no solo no han afectado mayormente su imagen, sino que parecen haber sido opacadas por otras estrategias comunicativas del Ejecutivo.
La encuesta Invamer Poll fue una de las más reveladoras: la aprobación presidencial subió cuatro puntos hasta el 37 %, mientras que la desaprobación cayó ocho puntos en Bogotá, siete en Barranquilla y catorce en Bucaramanga. Este cambio regional resulta clave en la lectura política del escenario de cara a 2026.
En cuanto a la encuesta de Datexco, por primera vez desde septiembre de 2023 se registra una desaprobación inferior al 60 %, lo que marca un cambio significativo para una firma que tradicionalmente ha mostrado cifras críticas hacia Petro. Atlas Intel, por su parte, muestra una caída de seis puntos en la desaprobación entre marzo y mayo.
El Ponderador también destaca la encuesta de Cifras y Conceptos, que preguntó explícitamente sobre la consulta popular. El 57 % de los encuestados apoya la iniciativa, revelando un respaldo social que el gobierno busca convertir en presión institucional sobre el Senado para habilitar esta apuesta electoral.
En paralelo, las encuestas se realizaron mientras Estados Unidos, bajo el gobierno de Donald Trump, anunciaba una nueva política arancelaria que afecta a Colombia. Curiosamente, la opinión pública reaccionó favorablemente hacia China, con una imagen positiva que subió 12 puntos, alcanzando el 54 %, y un apoyo del 75 % a la firma de tratados comerciales con países distintos a EE. UU.
Este cambio en la percepción sobre relaciones exteriores parece alinearse con el discurso del gobierno de buscar una mayor autonomía comercial. Las cifras respaldan esta narrativa: el sentimiento popular muestra disposición a explorar nuevos horizontes económicos, especialmente ante decisiones adversas de Washington.
En conclusión, el aumento en la aprobación presidencial no obedece a un solo factor, sino a una convergencia de elementos estratégicos: comunicación directa, confrontación narrativa con sus opositores, apoyo a la consulta popular y la lectura geopolítica de los últimos acontecimientos. Petro logra —por ahora— reposicionar su imagen en medio de una coyuntura política agitada.
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