En una decisión histórica, la Cámara de Representantes aprobó con 89 votos a favor y 11 en contra el proyecto de ley conocido como el “divorcio exprés”. Esta propuesta, que elimina la necesidad de acuerdo mutuo o de presentar causas específicas para terminar un matrimonio, busca promover la autonomía personal y reducir los conflictos derivados de los procesos de separación.
El representante por el Huila y líder de la iniciativa, Julio César Triana, celebró el resultado, destacando que este mecanismo constituye “una herramienta para combatir la violencia intrafamiliar”. Según Triana, “si el amor se acaba y hay una decisión tomada por alguna de las personas, debe ser respetada”, subrayando la importancia de priorizar la voluntad individual en las relaciones matrimoniales.
El proyecto ha sido diseñado para simplificar y agilizar los trámites legales, permitiendo que uno de los cónyuges pueda solicitar unilateralmente el divorcio. Este enfoque elimina obstáculos burocráticos y emocionales que, en muchos casos, prolongan innecesariamente el sufrimiento de las partes involucradas.
Sin embargo, la iniciativa no estuvo exenta de oposición. Durante la votación final, 11 congresistas manifestaron su desacuerdo con el “divorcio exprés”. Entre ellos, Juan Manuel Cortés, quien argumentó que esta medida “afecta los valores de nuestra sociedad”, enfatizando que “el matrimonio es sagrado y debemos protegerlo”.
El debate también puso sobre la mesa las implicaciones culturales y sociales del cambio. Mientras algunos ven en esta propuesta un avance hacia el respeto por las decisiones individuales, otros temen que pueda debilitar la institución matrimonial. No obstante, la mayoría de los legisladores coincidieron en que el proyecto es un reflejo de los tiempos actuales, en los que la autonomía y la dignidad personal deben primar.
Con la aprobación en la Cámara de Representantes, el proyecto de ley ahora pasará a la etapa de conciliación, donde se revisarán posibles ajustes en su redacción. Posteriormente, será remitido a la sanción presidencial para convertirse oficialmente en ley.
De ser promulgada, esta normativa marcará un cambio significativo en la legislación familiar colombiana, abriendo la puerta a procesos de divorcio más rápidos, menos conflictivos y enfocados en el bienestar de las personas involucradas.
El “divorcio exprés” se proyecta no solo como un cambio en la ley, sino como una herramienta para transformar la manera en que la sociedad colombiana aborda las relaciones y rupturas matrimoniales, adaptándose a las necesidades contemporáneas.