El Concejo Municipal de Ibagué eligió con 14 votos a favor a la abogada Francy Johanna Ardila Salazar como nueva Contralora Municipal, quien liderará el control fiscal de la ciudad durante los próximos cuatro años. Su nombramiento marca el inicio de una nueva etapa de vigilancia de los recursos públicos y gestión transparente de la administración local.
Este 6 de diciembre de 2025, la plenaria del Concejo Municipal de Ibagué eligió oficialmente a Francy Johanna Ardila Salazar como nueva Contralora Municipal para el periodo constitucional 2026–2029, tras obtener un respaldo mayoritario de 14 votos de 18 posibles. Con esta decisión, la corporación da por concluido un riguroso proceso de selección que incluyó estudio de hojas de vida, entrevistas y evaluación de méritos, dejando atrás una primera terna que fue descartada.
Ardila Salazar, abogada de profesión, es especialista en Derecho Administrativo y Constitucional, y cuenta con una maestría en Derechos Humanos, Democracia y Globalización obtenida en la Universitat Oberta de Catalunya (España). Antes de llegar a este cargo, se desempeñó como personera en varios municipios y en cargos administrativos de control, lo que le da experiencia en vigilancia institucional y defensa de los derechos ciudadanos.
En su nuevo rol, la Contralora tendrá la misión de supervisar la correcta gestión fiscal de la administración municipal de Ibagué, así como garantizar que los recursos públicos destinados a obras, servicios y programas cumplan con la normativa y se inviertan de forma transparente. Esto incluye auditorías, seguimientos, revisiones de contratos y la evaluación del cumplimiento presupuestal, tareas clave para recuperar la confianza ciudadana en las instituciones.
Durante su intervención ante el Concejo, Ardila expresó gratitud por la confianza depositada y reiteró que asumirá el cargo con “humildad, responsabilidad y sentido de servicio público”. Afirmó que su gestión seguirá criterios de transparencia y rigor técnico, y que promoverá la participación ciudadana en los procesos de control fiscal, incluyendo visitas a comunas, veredas y corregimientos para acercar la Contraloría a los ciudadanos.
La elección de Ardila se produce en un contexto de alta expectativa ciudadana, luego de denuncias recientes de presuntas irregularidades en contratos públicos y cuestionamientos al manejo fiscal local. Muchos sectores sociales y comunitarios han expresado la necesidad de una Contraloría con autonomía, profesionalismo y compromiso con la rendición de cuentas. Con su nombramiento, se espera que estos reclamos encuentren una respuesta desde el organismo de control.
Entre los retos inmediatos de la nueva Contralora está liderar auditorías pendientes, revisar el cumplimiento del actual plan de inversiones municipales y garantizar que los recursos públicos no sufran desviaciones. Además, debe asegurar que la vigilancia fiscal no se limite a Bogotá o entes nacionales, sino que tenga presencia en territorios locales y municipios del Tolima, donde las necesidades en infraestructura y servicios básicos son más urgentes.
Organismos ciudadanos, veedurías y sectores de control social han recibido con atención su designación, y varios pidieron que su gestión también esté acompañada de transparencia informativa: publicación de informes, rendición de cuentas periódicas y canales accesibles para denuncias de corrupción. Para muchos, la presencia de Ardila representa una oportunidad de renovar la institucionalidad municipal.
Finalmente, el Concejo Municipal adelantó que en los próximos días se realizará la posesión oficial de la nueva Contralora, con lo cual dará inicio formal a su gestión 2026–2029. Ibagué entra así en una nueva etapa de control fiscal, con expectativas de mayor rigurosidad, participación ciudadana y vigilancia sobre los recursos que ejecuta el municipio.
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