En el cierre del segundo periodo de sesiones ordinarias, la Asamblea del Tolima advirtió sobre la crítica situación financiera de hospitales como los de Lérida y Honda, la crisis del sector arrocero, el ingreso desbordado de víctimas del conflicto, y pidió respuestas urgentes al Gobierno Nacional.
En su más reciente sesión plenaria, la Asamblea del Tolima cerró el segundo periodo de sesiones ordinarias con un contundente llamado de atención al Gobierno Nacional por varias crisis simultáneas que afectan al departamento. Entre ellas, la situación hospitalaria y la crisis del sector arrocero fueron los focos principales de alerta, acompañados de preocupaciones por temas sociales y territoriales.
El presidente de la corporación, Giovanny Molina, fue enfático al advertir sobre la crítica situación financiera de hospitales en el norte del Tolima, particularmente en los municipios de Lérida y Honda. Según Molina, más del 60 % de la cartera hospitalaria está en manos de EPS intervenidas o liquidadas, lo cual ha generado una parálisis operativa. “Eso es prácticamente plata perdida, y los tiene en jaque”, afirmó.
Esta crisis hospitalaria no solo compromete el acceso a servicios de salud para miles de tolimenses, sino que también pone en riesgo la estabilidad laboral del personal médico y administrativo. Desde la Asamblea se pidió una intervención directa del Ministerio de Salud para garantizar los pagos y buscar mecanismos de salvamento financiero para los centros asistenciales.
Otro de los puntos álgidos fue la crítica situación del sector arrocero. La Asamblea propuso la creación de un plan estratégico con acciones a corto, mediano y largo plazo que permita enfrentar la sobreoferta, organizar la producción y vincularla de manera más efectiva con los Planes de Ordenamiento Territorial (POT). Este llamado se hace urgente ante el desplome de los precios y los altos costos de producción que tienen al borde del colapso a cientos de cultivadores en el departamento.
El diputado Giovanny Molina destacó que el arroz, tradicional motor agrícola de la región, enfrenta hoy una de sus peores crisis por falta de planificación y ausencia de políticas diferenciadas. “No podemos seguir improvisando con un producto tan vital para la economía regional”, subrayó.
La situación social también generó preocupación. Según Molina, varios municipios han recibido de manera no coordinada a familias víctimas del conflicto armado, superando la capacidad de atención de las alcaldías locales. Ante esto, se exigió la presencia inmediata de la Agencia Nacional de Tierras y la Unidad de Víctimas, para que asuman su responsabilidad en la planeación y apoyo de estos traslados.
Pese a las dificultades, la Asamblea del Tolima resaltó avances en sectores clave como turismo y cultura. Los diputados Carolina Mora y Felipe Ferro lideraron iniciativas que, según cifras del DANE, muestran un crecimiento superior al promedio nacional en generación de empleo e ingresos. Estos sectores, indicaron los diputados, deben seguir siendo parte del eje estratégico de desarrollo del departamento.
Finalmente, la Asamblea reiteró su compromiso con el control político y la gestión territorial, pero dejó claro que se requieren respuestas urgentes y concretas desde el nivel central. “Tolima necesita soluciones reales, no más diagnósticos”, concluyó el presidente Giovanny Molina.