A partir del próximo 16 de enero, los usuarios de las carreteras en Colombia enfrentarán un incremento del 13,12 % en las tarifas de peajes gestionados por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Instituto Nacional de Vías (Invías).
El ajuste tarifario tiene un impacto directo en los bolsillos de los usuarios de las vías, siendo el peaje Chusacá de la vía Bogotá-Girardot un ejemplo destacado. Este peaje, que finalizó el 2023 con una tarifa de 11.500 pesos para automóviles, verá un aumento aproximado a 13.009 pesos a partir del 16 de enero.
No obstante, este no será el único aumento en los precios de los peajes en el transcurso del año. Además del 13,12 % aplicado en enero, se prevé un incremento adicional del 9,28 %, correspondiente a la inflación del 2023. Esta doble subida plantea preocupaciones entre los usuarios y genera un impacto directo en el costo de la movilidad.
El congelamiento de las tarifas durante el año anterior generó un hueco financiero de alrededor de 800.000 millones de pesos en las finanzas públicas. Según la ANI, hasta la fecha, se ha reconocido a los concesionarios una suma de 113.519 millones de pesos de esta deuda, evidenciando los desafíos económicos asociados a la política de congelamiento tarifario.
El anuncio del aumento de tarifas ha generado debate y preocupación en diversos sectores, destacando la necesidad de equilibrar los costos para los usuarios y mantener la sostenibilidad financiera de las infraestructuras viales en el país. La comunidad espera una evaluación continua de estas políticas para garantizar un balance adecuado entre la inversión en infraestructura y el impacto en el bolsillo de los ciudadanos.