Las autoridades de Bogotá se encuentran tras la pista de Andrés Felipe Palomino Guzmán, un hombre ibaguereño de 27 años, acusado de perpetrar un violento ataque contra su pareja sentimental, Paola Andrea Ospina Echeverry, madre de tres hijos, en un hecho que ha conmocionado a la comunidad de la localidad de Kennedy.
El incidente ocurrió el pasado fin de semana en el barrio Andalucía. Según los reportes, el agresor atacó a la mujer con mordiscos y botellazos, causándole severas heridas en el rostro, que incluyeron la pérdida de parte de su nariz y labio superior. La víctima ha sido sometida a una cirugía reconstructiva y requiere al menos cinco intervenciones adicionales para tratar las graves lesiones.
Testimonios de familiares han señalado que la agresión se dio en un contexto de violencia recurrente. “Paola lleva años soportando abusos de este hombre. Lo que hizo fue inhumano”, declaró un pariente cercano.
El presunto agresor, tras cometer el ataque, huyó del lugar y, según información preliminar, podría haberse refugiado en la casa de su madre, ubicada en la comuna 8 de Ibagué, en barrios como Topacio o sectores cercanos. La Policía Nacional ha solicitado colaboración ciudadana para dar con su paradero y adelantar las acciones judiciales correspondientes.
La familia de Paola ha pedido justicia y señala que esta no es la primera vez que Palomino Guzmán enfrenta acusaciones de violencia contra mujeres. Según se ha conocido, existen antecedentes de agresiones similares por parte del señalado, lo que ha despertado el rechazo de organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos.
Por su parte, las autoridades hacen un llamado a denunciar cualquier información sobre el paradero del presunto agresor, instando a familiares y conocidos del sospechoso a cooperar con la justicia para evitar que este caso quede en la impunidad. “Es fundamental que la sociedad no sea cómplice del silencio. Este hombre debe responder por sus actos”, enfatizó una fuente policial.
La situación de Paola Andrea ha reabierto el debate sobre la protección y justicia para las víctimas de violencia de género en Colombia, un problema que sigue dejando huellas devastadoras en miles de mujeres y sus familias.