Decenas de manifestantes se concentraron frente a la embajada de Estados Unidos en Bogotá para exigir la salida de ese país del territorio y denunciar los ataques de Israel contra Palestina. La movilización contó con el respaldo de sindicatos y sectores políticos cercanos al Gobierno Nacional.
Durante las primeras horas de la tarde, decenas de manifestantes se congregaron frente a la embajada de Estados Unidos, ubicada en el occidente de Bogotá, para dar inicio a una nueva jornada de protestas. La marcha, que avanzará hacia la Plaza de Bolívar, se distingue de las anteriores por la participación de movimientos sindicales y colectivos políticos afines al petrismo, además de activistas pro Palestina.
Los manifestantes portaban pancartas con mensajes de rechazo hacia Estados Unidos y consignas en defensa del pueblo palestino. Entre los lemas más escuchados se destacaron “¡Yankees fuera!” y “¡Sionistas fuera!”, en alusión a la política internacional de ese país y su respaldo al gobierno israelí. La protesta se desarrolla frente a la segunda sede diplomática más grande del mundo del gobierno norteamericano.
La movilización coincide con la conmemoración de dos años del ataque terrorista perpetrado por el grupo extremista Hamás, en el que murieron 1.200 israelíes. Sin embargo, los voceros de la marcha aclararon que la fecha fue elegida no por el ataque, sino por el recrudecimiento de las acciones militares de Israel contra Palestina desde entonces. Según datos del Ministerio de Salud de Palestina, avalados por la Organización de Naciones Unidas (ONU), cerca de 65.000 personas han perdido la vida como consecuencia de los ataques israelíes, lo que ha generado una ola de indignación internacional y denuncias por violaciones a los derechos humanos.
A diferencia de las movilizaciones anteriores, en esta ocasión se sumaron importantes organizaciones sindicales como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y movimientos políticos de izquierda, entre ellos el Partido Socialista de los Trabajadores. Su presencia marca un giro en el carácter de las marchas, que ahora adquieren una dimensión política y social más amplia. Pedro Pablo Sierra, integrante de la CUT, afirmó que la participación del sindicato responde a un acto de “solidaridad con el pueblo palestino y con todos los pueblos que luchan contra el imperialismo y la opresión”.
De igual forma, se hizo visible la presencia de integrantes de la Colombia Humana, el movimiento político del presidente Gustavo Petro, quienes manifestaron su respaldo a las denuncias contra la violencia en Palestina y a las críticas hacia la política exterior de Estados Unidos. Las autoridades de Bogotá desplegaron un operativo de seguridad para garantizar el desarrollo pacífico de la jornada, mientras que organismos de derechos humanos acompañan la movilización para prevenir alteraciones del orden público y registrar posibles incidentes durante el recorrido hasta la Plaza de Bolívar.