En una audiencia pública celebrada en Palmira, Valle del Cauca, Brayan Campo, de 32 años, confesó haber asesinado a Sofía Delgado, una niña de 12 años que desapareció el pasado 29 de septiembre en Candelaria. El hombre aceptó los cargos imputados por la Fiscalía General de la Nación, que incluyen feminicidio agravado, secuestro simple agravado y ocultamiento de pruebas. Los restos de la menor fueron encontrados el 17 de octubre, gracias a la colaboración del propio Campo tras ser capturado.
El caso de Sofía Delgado ha causado indignación en la sociedad colombiana, al revelarse que Brayan Campo también intentó secuestrar a otra menor en la misma zona. Las autoridades lo habían señalado previamente como sospechoso en otros casos de abuso y violación de menores, lo que ha incrementado la presión pública para endurecer las penas contra este tipo de delitos.
La audiencia, que se realizó de forma virtual y bajo estricta confidencialidad, imputó a Campo los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro tentado agravado, y alteración de material probatorio. Las pruebas indican que Campo habría asesinado a la niña el mismo día de su desaparición, golpeándola con un objeto contundente tras secuestrarla en un local comercial.
El cuerpo de Sofía fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde se realizarán estudios adicionales para esclarecer los detalles del crimen. Mientras tanto, las investigaciones señalan que Evelyn Julieth Rodas Patiño, esposa de Campo, fue inicialmente detenida por su presunta complicidad, pero luego fue liberada por falta de pruebas.
La confesión de Campo ha reavivado el debate sobre la necesidad de implementar penas más severas para los asesinos de niños en Colombia. Diversos sectores de la sociedad han expresado su repudio ante el crimen, e incluso se ha planteado nuevamente la posibilidad de instaurar la cadena perpetua para este tipo de delitos.
El presidente Gustavo Petro también se pronunció sobre el caso, afirmando en su cuenta de X: “No podemos permitir más noticias como la de Sofía. Los niños merecen que sus sueños no se sigan acabando.”