Un tercer cabecilla y financiero de un grupo armado organizado residual se entregó voluntariamente en Ibagué, Tolima, tras la intensificación de las operaciones militares en la región. El sujeto, quien también reclutaba menores, busca acogerse al programa de sometimiento a la justicia del Gobierno Nacional.
En un importante avance contra los grupos armados organizados residuales, un tercer cabecilla y financiero de esta estructura se entregó de manera voluntaria en Ibagué, tras enfrentar la presión de las operaciones militares lideradas por el Ejército Nacional en los departamentos de Huila y Cauca. El individuo, de quien se desconocen más detalles de su identidad, operaba en la zona de San Luis y sus alrededores, donde coordinaba actividades ilegales y reclutaba menores para su organización.
El Mayor Luis Fernando Vélez, director de la Defensa Civil del Tolima, destacó que el entregado buscaba acogerse al programa de sometimiento a la justicia, que le permitirá recibir beneficios por colaborar con las autoridades. “El sujeto entregado brindó información valiosa sobre las finanzas y operaciones de su grupo armado, lo que facilitará el trabajo de inteligencia y persecución de esta organización criminal”, explicó Vélez.
La entrega ocurrió después de varias semanas de presión constante sobre las estructuras criminales en el sur del Tolima, especialmente en las zonas rurales de Ibagué y Rovira, donde las tropas de la Sexta Brigada han llevado a cabo operativos dirigidos a desmantelar redes de narcotráfico, extorsión y reclutamiento forzado. El hecho subraya la eficacia de las acciones del Ejército Nacional, que han logrado debilitar la capacidad operativa de los grupos armados en la región.
Este cabecilla es el tercer miembro de la estructura criminal en rendirse ante el Ejército Nacional en las últimas semanas, un indicio de que las operaciones de sometimiento están comenzando a tener un impacto significativo. En el marco de este proceso, el sujeto será protegido por el Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado (GAHD) y recibirá asistencia dentro del programa estatal de justicia transicional.
La Secretaría de Defensa Nacional y la Fiscalía General de la Nación aseguraron que la información suministrada por el entregado será clave para desmantelar más células del grupo armado residual, además de avanzar en la judicialización de los responsables del reclutamiento de menores y otros crímenes relacionados con el narcotráfico y la extorsión.
Las autoridades del Tolima han aprovechado la situación para hacer un llamado a otros miembros de grupos armados ilegales en la región para que se entreguen a las autoridades y aprovechen los beneficios del proceso de paz. “Este es un camino hacia la paz, hacia la reparación y reintegración, y queremos invitar a todos los que aún están fuera de la ley a que den este paso”, enfatizó el Mayor Vélez.
Mientras tanto, los operativos del Ejército continúan en la zona, con el objetivo de consolidar el avance logrado y evitar que las estructuras armadas regresen a operar en el departamento. A medida que el proceso de desarme y reintegración se fortalece, las autoridades esperan que otros combatientes se sumen al programa de sometimiento.
El impacto de esta entrega resalta la importancia de las políticas de sometimiento a la justicia y la cooperación de excombatientes, que están siendo fundamentales para debilitar las estructuras armadas en el sur del país.









