La política es dinámica y tiene memoria. Muestra de esto es lo que vive hoy el partido Cambio Radical, liderado por el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, quien en las últimas semanas ve como influencia dentro de la colectividad está en jaque por el crecimiento político del clan Char.
Sin embargo, la decisión del partido de no apoyar las objeciones del presidente Duque a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, fortalece a Vargas ante su propio partido.
Esta fuerza política tuvo su origen hace más de 20 años, con un grupo de liberales disidentes y hoy tienen una bancada de 46 congresistas.
La familia Char es un grupo económico poderoso en la Costa Atlántica. Fuad Char, máximo jerarca, ha consolidado un imperio empresarial que luego llevaron al plano político. Sus hijos, Alejandro (alcalde de Barranquilla) y Arturo (senador de la República), mantienen la influencia dentro del partido, la cual aumentó hasta el punto de amenazar las corrientes más “vargaslleristas”.
Divisiones internas
La alianza entre los Char y Vargas dio sus frutos electorales en la costa, la maquinaria funcionó como un “relojito” durante muchos años. Por ejemplo, en las anteriores elecciones al Congreso de 2018, el partido fue el más votado en cinco departamentos, cuatro de ellos del Caribe (San Andrés, Magdalena, Sucre y Atlántico). Los candidatos de Cambio Radical al Senado obtuvieron 296.148 votos y los aspirantes a la Cámara 401.560.
Pero, cuando Vargas fue candidato presidencial el mismo año, el resultado no fue igual. En Atlántico, fortaleza Char, Vargas no ganó en la primera vuelta. Ni siquiera fue segundo, quedó tercero con 171.968 votos, detrás de Iván Duque (234.045) y Gustavo Petro (331.687). En segunda vuelta, Duque logró 100.00 votos más y Petro ganó con 440.000 en el departamento.
Los números fueron el reflejo de lo que se comentaba en los mentideros políticos, que los Char le habían dado la espalda a Germán Vargas para apoyar a Duque, y ganaron.
Alejandro Char, alcalde de Barranquilla, es uno de los mandatarios con mayor popularidad y favorabilidad del país. En las encuestas aparece con una imagen favorable que supera el 90%, al igual que su gestión al frente de la ciudad.
Los Char y gran parte de la militancia del partido ven en él a un político con futuro promisorio, que podría relevar al ex candidato Vargas Lleras, quien ya se ha quemado varias veces buscando la Presidencia.
Pelea en varios frentes
Este año, con el inicio del periodo legislativo, la puja interna por el poder salió a flote.
Aunque Germán Vargas dijo desde el año pasado que se marginaba de la actividad política en su partido, en los últimos días ha vuelto a tener protagonismo. La razón obedece a las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el Plan Nacional de Desarrollo y la elección del nuevo presidente de la Cámara de Representantes que sustituirá al liberal Alejandro Chacón.
En los tres temas mencionados, los Char y el “vargasllerismo” están en veredas opuestas. El primer enfrentamiento fue la semana pasada, mientras las comisiones económicas del Congreso debatían el Plan de Desarrollo del ejecutivo, Vargas llamó uno a uno a los congresistas de Cambio Radical para que abandonaran la sesión. La orden no fue acatada por los congresistas del línea de los Char y, por el contrario, terminó dándole oxígeno al Gobierno con la aprobación de su plan, hoja de ruta para gobernar.
Dos victorias para Vargas Lleras
En el mismo día, el ex vicepresidente se anotó dos triunfos contra sus contrincantes en el partido. Ayer en la mañana, en reunión de bancada, decidieron que el próximo presidente de la Cámara de Representantes sería el congresista por la Guainía, Carlos Cuenca.
Luego, en horas de la tarde, los militantes del partido anunciaron que votarán negativamente las objeciones presentadas por Duque a la ley estatutaria de la JEP, afirmando que es una colectividad independiente y dejando al borde del abismo las pretensiones del Gobierno.
“Esta fue una decisión que se tomó en bancada y de manera unificada. Establecimos que existen circunstancias en las cuales creemos que las objeciones están consignadas en varias de las normas que se aprobaron en el fast trak”, dijo el senador Germán Varón al término de la reunión.
Pero la decisión no fue tan unificada, al final del encuentro, los congresistas Richard Aguilar y César Lorduy discutieron en medio de las cámaras y micrófonos. Los últimos acontecimientos demuestran que la disputa entre los Char y Vargas tienen al partido dividido, justo a siete meses de las elecciones regionales.