Más de 5.000 representantes del movimiento agrario participaron en Chicoral, Tolima, en un encuentro clave para la reforma agraria y el acceso digno a la salud en zonas rurales.
En un esfuerzo por transformar el acceso a la salud en el campo, más de 5.000 representantes del movimiento agrario se reunieron en Chicoral, Tolima, en el marco del “Pacto por la Tierra y la Vida”. Este evento, celebrado el 22 de febrero, contó con la presencia de líderes campesinos y miembros del Gobierno Nacional, quienes discutieron estrategias para garantizar mejores condiciones de vida en las zonas rurales.
Uno de los principales avances del encuentro fue el compromiso de fortalecer la atención en salud en las áreas rurales. Se acordó impulsar un modelo de salud con infraestructura adecuada, personal capacitado y un enfoque en atención primaria para garantizar el bienestar de las comunidades campesinas.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, respaldó esta iniciativa con acciones concretas que buscan mejorar el acceso a los servicios médicos en regiones apartadas. Según Jaramillo, es fundamental garantizar la equidad en la atención, asegurando que los campesinos reciban los mismos beneficios que los habitantes de las ciudades.
Entre las medidas propuestas, se anunció la construcción y adecuación de centros de salud en municipios estratégicos, la implementación de brigadas médicas permanentes y la dotación de equipos especializados para el tratamiento de enfermedades prevalentes en el sector rural.
El evento también sirvió como un espacio de diálogo entre las comunidades campesinas y el Gobierno Nacional, donde se expusieron las principales problemáticas en materia de salud. Los líderes agrarios hicieron énfasis en la falta de personal médico, la escasez de medicamentos y las dificultades para acceder a hospitales de mayor complejidad.
Además de los avances en salud, el Pacto por la Tierra y la Vida reafirmó el compromiso del Gobierno con la reforma agraria y la justicia social. La apuesta es mejorar la calidad de vida de los campesinos, no solo a través de la redistribución de tierras, sino también garantizando derechos fundamentales como la salud y la educación.
La reunión en Chicoral marca un paso significativo en la lucha por la dignificación del campo colombiano. La implementación de estos acuerdos será clave para el éxito de la reforma agraria y para mejorar la calidad de vida de miles de familias campesinas.
El Gobierno anunció que en los próximos meses se realizarán nuevas mesas de trabajo para evaluar el avance de los compromisos adquiridos y garantizar su cumplimiento efectivo en los territorios.