En respuesta al debate presidencial de ANALFE, la candidata Carolina Corcho planteó una lectura más estructural sobre las tensiones con Estados Unidos, proponiendo abrir mercados en Asia y fortalecer un modelo de desarrollo con soberanía industrial y del conocimiento.
La candidata presidencial Carolina Corcho respondió públicamente a las críticas de las senadoras María Fernanda Cabal y Paola Holguín durante el debate organizado por ANALFE, en torno al deterioro de las relaciones entre Colombia y Estados Unidos. Según Corcho, el análisis debe ir más allá de los trinos del presidente Gustavo Petro.
Corcho argumentó que el enfriamiento de las relaciones bilaterales no se debe a posturas coyunturales, sino a una transformación estructural en la política económica global, especialmente desde el gobierno de Donald Trump, quien impulsó una guerra comercial para reindustrializar Estados Unidos, elevando aranceles incluso a países aliados como Colombia.
“Las relaciones con EE. UU. no están difíciles por un trino del presidente Gustavo Petro, seamos más profundos”, señaló Corcho, invitando a analizar el impacto de las dinámicas económicas internacionales sobre el modelo exportador colombiano, fuertemente dependiente del mercado estadounidense.
Frente a ese escenario, la candidata sostuvo que Colombia no puede permanecer pasiva y propuso como alternativa una diversificación urgente de las relaciones comerciales. En sus palabras, el país debe “abrirse a Asia y otras latitudes”, en una estrategia que reduzca su vulnerabilidad y dependencia económica de un solo bloque.
Asimismo, Corcho propuso una visión de desarrollo enfocada en la reindustrialización nacional, el fortalecimiento del aparato productivo interno y la construcción de una “sociedad del conocimiento”, como camino hacia una economía soberana, innovadora y sustentable en el largo plazo.
En este marco, destacó la importancia de fortalecer la participación de Colombia en iniciativas como la Ruta y la Franja, lideradas por China, pero no con el fin de seguir importando bienes, sino para atraer inversión, tecnología y encadenamientos productivos que dinamicen la economía nacional.
Finalmente, Corcho hizo un llamado a superar el debate superficial y electoral, y a abrir una discusión nacional seria sobre el modelo económico, la soberanía productiva y la inserción de Colombia en un mundo cada vez más multipolar y competitivo. “Es tiempo de pensar en grande, con una agenda propia que sirva a los intereses del país”, concluyó.