Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, criticó el uso de fondos para programas de diversidad en varios países y afirmó que la administración Trump busca eliminar estos gastos que considera innecesarios.
La administración de Donald Trump ha intensificado su postura contra el financiamiento de programas de diversidad e inclusión en el extranjero. Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, denunció lo que calificó como gastos irracionales por parte de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Durante una intervención, Leavitt detalló algunos de los montos asignados a estos programas, entre ellos $1.5 millones para iniciativas de diversidad en Serbia, $70.000 para un musical en Irlanda con el mismo enfoque, $47.000 para “óperas transexuales en Colombia” y $32.000 para la creación de un cómic trans en Perú.
“Como contribuyente, no quiero que mis dólares vayan a esta basura, y sé que los estadounidenses tampoco lo quieren”, afirmó la funcionaria, reiterando que la administración Trump trabaja para eliminar estos gastos que considera un abuso de los fondos públicos.
Además, Leavitt vinculó esta iniciativa con la postura de Elon Musk, quien ha abogado por evitar el fraude y el mal uso del presupuesto federal. “Este es el objetivo de Musk y es una acción que el presidente Trump ya está llevando a cabo”, añadió.
USAID, con presencia en Colombia desde hace décadas, ha sido un actor clave en el desarrollo social del país. Según cifras oficiales, solo durante el gobierno de Gustavo Petro, la agencia ha transferido a Colombia 1.727 millones de dólares, lo que equivale al 8,5% del presupuesto de inversión de 2023.
Las declaraciones de la portavoz han generado reacciones divididas. Mientras sectores conservadores apoyan la eliminación de estos programas, defensores de derechos humanos y grupos de la sociedad civil advierten sobre el impacto negativo que podría tener en comunidades vulnerables.
La administración Trump ha reiterado que continuará revisando los fondos destinados a cooperación internacional para redirigirlos hacia áreas que considere prioritarias para los intereses de Estados Unidos.