Este municipio del sur del Tolima ofrece experiencias de ecoturismo únicas, desde tubing en el río Tuluní hasta la exploración de la majestuosa cueva La Catedral.
Chaparral, Tolima – Ubicado al suroccidente del Tolima, Chaparral es un destino que cautiva con su riqueza natural y su oferta de turismo de aventura. Conocido como la “tierra de grandes”, en honor a las personalidades que ha dado al país, este municipio se destaca por su vocación agropecuaria y su potencial ecoturístico, impulsado por sus imponentes cascadas, ríos cristalinos y cavernas misteriosas.
Uno de los principales atractivos de Chaparral es el río Tuluní, donde los visitantes pueden disfrutar de una experiencia extrema: el tubing, una travesía en neumáticos que recorre sus aguas, combinando momentos de relajación con emocionantes rápidos. Este recorrido, promovido por la iniciativa juvenil Tubing Chaparral, permite conocer de cerca la biodiversidad del sector y atravesar formaciones naturales únicas.
El balneario Tuluní es el punto de partida de esta aventura. Desde allí, los turistas caminan hasta las cascadas El Tambor, donde se equipan con chalecos salvavidas, cascos y linternas antes de lanzarse al agua. A lo largo del trayecto, se sortean obstáculos naturales como rocas y ramas, hasta llegar a la cueva de Los Guácharos, un impresionante refugio donde el sonido y revoloteo de estas aves nocturnas hacen aún más fascinante la experiencia.
Dentro de la cueva, los visitantes pueden atravesar el pasadizo de Los Fósiles, donde es posible observar restos incrustados en la roca. El recorrido incluye zonas con agua hasta el cuello, lo que exige fuerza y determinación para avanzar. Uno de los puntos más emblemáticos es “La Cocina”, una formación rocosa que, según expertos, fue utilizada por los indígenas Pijaos como refugio y área de preparación de alimentos.
La travesía continúa con un ascenso hacia “La Catedral”, una imponente cueva de aproximadamente 40 metros de altura, donde los turistas deben caminar sobre peñascos y realizar un último descenso en body rafting, dejándose llevar por la corriente del río con ayuda de su chaleco salvavidas. Este tramo permite apreciar las majestuosas formaciones de la roca y la iluminación natural que filtra la cueva.
El recorrido culmina en la parte más alta de la cueva, donde los exploradores encuentran puntos icónicos como la piedra de los exploradores, la pila bautismal (una gran estalagmita en forma de copa) y la campana, una estalactita colgante que se asemeja a este instrumento. La salida se realiza por un estrecho paso conocido como “la ventana”, desde donde se obtiene una vista espectacular del paisaje chaparraluno.
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“No se requiere experiencia, solo disposición y ganas de aventura. Es un recorrido que pueden disfrutar incluso menores de edad, aunque es recomendable tener buen estado físico para resistir la caminata y la travesía acuática”, explica Brian Losada, líder de Tubing Chaparral.
El municipio de Chaparral continúa posicionándose como un referente en turismo de aventura en el Tolima, gracias al trabajo de jóvenes emprendedores que promueven experiencias sostenibles en medio de paisajes naturales inigualables. Para quienes buscan desconectarse y vivir una aventura extrema, este destino es una opción imperdible.
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