Fundado el 29 de noviembre de 1992 por la familia Galvis de Bucaramanga, propietaria del grupo Vanguardia, el periódico enfrentó desafíos económicos insuperables que lo llevaron a tomar la difícil decisión de poner fin a sus operaciones.
La crisis económica que afecta de manera aguda a los medios impresos golpeó fuertemente a El Nuevo Día, que, en un intento por sobrevivir, anunció el 16 de mayo que la edición impresa se limitaría a los fines de semana. Sin embargo, la difícil situación persistió, forzando al periódico a abandonar por completo el formato impreso y enfocarse exclusivamente en su plataforma digital.
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La situación se complicó aún más con problemas financieros, incluyendo el no pago de liquidaciones, salarios y seguridad social a periodistas y otros empleados.
Frente a esta situación, el Ministerio de Trabajo inició una averiguación preliminar contra la empresa Editorial Aguas Claras S.A. y/o EL NUEVO DÍA.
Mientras los exempleados y periodistas reclaman el pago de sus salarios, el gerente Leonidas López Herrán, quien asumió el cargo a mediados de 2023 en reemplazo de Adriana Lucía Quijano, aceptó la oferta de la alcaldesa Johana Aranda para convertirse en el próximo secretario de Educación de Ibagué.
Con el cierre consumado, el futuro de EL NUEVO DÍA como empresa y medio de comunicación ahora descansa en manos de la Superintendencia de Industria y Comercio. Esta entidad deberá decidir sobre la liquidación del diario, dejando a la comunidad tolimense con un vacío informativo y despidiendo una etapa importante en la historia del periodismo regional.