El accidente ocurrió en el sector Nariz del Diablo, donde las autoridades activaron un plan de manejo de tráfico con pasos intermitentes por el túnel Sumapaz.
La vía que conecta Bogotá con Melgar presentó un cierre parcial este martes en el sector conocido como Nariz del Diablo, a la altura del kilómetro 37, tras el volcamiento de un vehículo de carga que transportaba gas licuado de petróleo (GLP). El hecho obligó a las autoridades y organismos de emergencia a implementar medidas especiales para preservar la seguridad de los conductores y comunidades cercanas.
De acuerdo con el reporte oficial de Vía Sumapaz, concesionaria encargada de la vía, el siniestro generó la necesidad de suspender el paso vehicular de manera preventiva mientras se adelantaban las labores de atención. La carga altamente inflamable implicaba un riesgo adicional, razón por la cual la respuesta se coordinó bajo estrictos protocolos de seguridad.
Unidades de la Policía de Tránsito, junto con el equipo de emergencias de la concesión, llegaron al lugar del volcamiento para atender la situación. Su intervención permitió establecer un Plan de Manejo de Tráfico con el fin de evitar una parálisis total en este corredor, considerado estratégico para la movilidad entre el centro y el sur del país.
Dentro de las medidas adoptadas, se habilitó el tránsito controlado en ambos sentidos mediante pasos intermitentes por el túnel Sumapaz. Esta acción busca descongestionar el flujo de vehículos y al mismo tiempo reducir el riesgo de accidentes adicionales en la zona afectada por el siniestro.
La concesionaria informó que la prioridad en este momento es garantizar la seguridad de todos los usuarios que transitan por la carretera. “Nuestro compromiso es atender la emergencia de forma oportuna y proteger tanto a los viajeros como a las comunidades cercanas al lugar del accidente”, señaló Vía Sumapaz a través de un comunicado.
Se estima que los trabajos de estabilización del vehículo y retiro del material puedan extenderse durante varias horas, dependiendo de la complejidad de la maniobra. Por ello, las autoridades recomendaron a los conductores programar sus desplazamientos y estar atentos a los comunicados oficiales.
El sector conocido como Nariz del Diablo ha sido catalogado como un punto crítico en la vía Bogotá–Girardot por sus curvas pronunciadas y alta circulación de transporte de carga pesada. Esta condición incrementa el riesgo de accidentes, especialmente cuando los vehículos no cumplen con las medidas de precaución establecidas.
Finalmente, la Policía de Tránsito reiteró el llamado a conducir con responsabilidad, respetar los límites de velocidad y atender la señalización instalada. La emergencia en el sector Nariz del Diablo es un recordatorio de la importancia de extremar las medidas de seguridad en corredores de alta complejidad vial.









