La Administración Municipal entregó obras finalizadas en cinco instituciones educativas que durante años permanecieron inconclusas. Hoy funcionan con infraestructura, mobiliario y servicios completos al servicio de sus comunidades.
La Alcaldía de Ibagué anunció la salida de cinco instituciones educativas del listado de ‘elefantes blancos’ de la Contraloría General de la República. Tras años de retrasos y dificultades, las obras inconclusas fueron terminadas y puestas en funcionamiento, garantizando espacios adecuados para la formación de miles de estudiantes.
El secretario de Educación, Diego Guzmán, resaltó que las instituciones beneficiadas son Celmira Huertas, Ambiental Combeima, Diego Fallon, Jorge Eliécer Gaitán y Antonio Reyes Umaña. “Hoy podemos decir con orgullo que estas obras, que durante años representaron frustración y abandono, son una realidad que fortalece la infraestructura educativa de la ciudad”, expresó el funcionario.
En algunos casos, las edificaciones ya habían culminado sus fases estructurales, pero faltaban las obras complementarias, así como la conexión a los servicios públicos. El actual Gobierno Local asumió la tarea de culminar esos procesos, permitiendo que los colegios entraran en plena operación y pudieran recibir a sus estudiantes sin limitaciones.
Además de las obras físicas, la Administración Municipal entregó mobiliario escolar completo, incluyendo pupitres, mesas, sillas y muebles de almacenamiento. También se dotaron las cocinas con equipos e implementos necesarios para garantizar la prestación eficiente del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
La certificación de la funcionalidad de los planteles educativos quedó en manos de los rectores de cada institución. Ellos son los encargados de expedir los documentos que avalan la correcta operatividad de los espacios, requisito indispensable para que los colegios puedan funcionar oficialmente y recibir a sus comunidades educativas.
Con estas entregas, el Gobierno Local reafirma su compromiso con la dignificación de la educación en Ibagué. Se busca no solo terminar obras pendientes, sino también garantizar que los niños y jóvenes cuenten con espacios adecuados para aprender, crecer y proyectar un futuro lleno de oportunidades.
La salida de estas cinco instituciones de la lista de elefantes blancos representa un avance significativo en la recuperación de la confianza ciudadana frente a la gestión pública. Según la Administración, este logro es un paso clave para transformar la imagen de Ibagué en materia de infraestructura educativa.
Finalmente, las comunidades educativas beneficiadas celebraron la culminación de estos proyectos. Para padres, estudiantes y docentes, contar con colegios funcionales y equipados es un triunfo colectivo que pone en evidencia la importancia de la inversión pública en la formación de las nuevas generaciones.