Las clínicas Medicadiz y Avidanti enfrentan una grave crisis operativa y financiera tras más de dos semanas con pacientes que no han sido remitidos por las EPS. La Secretaría de Salud de Ibagué advierte que la falta de pagos y de insumos amenaza la atención médica en la ciudad.
La situación hospitalaria en la capital tolimense se agrava. Las clínicas Medicadiz y Avidanti completan 15 días en emergencia funcional debido a la permanencia prolongada de pacientes en sus instalaciones sin que las EPS definan sus procesos de remisión. La falta de flujo financiero y la acumulación de usuarios han generado un colapso operativo que pone en riesgo la atención en salud de miles de ibaguereños.
La secretaria de Salud de Ibagué, Liliana Ospina, confirmó la crisis y explicó que los retrasos en los pagos por parte de las EPS son una de las principales causas. “Llevan más de 15 días con pacientes sin definir su remisión. El tema de pagos sigue siendo crítico; las clínicas no tienen dinero para contratar personal ni para comprar insumos que garanticen un servicio oportuno”, señaló la funcionaria.
Según Ospina, la situación ha desbordado la capacidad de respuesta de ambos centros asistenciales, que hoy enfrentan una sobreocupación en camas hospitalarias y en los servicios de urgencias. Esta emergencia funcional se traduce en demoras en la atención y en un incremento de la presión sobre el personal médico y asistencial.
La funcionaria advirtió que esta crisis también impacta otros niveles de atención, como la consulta externa y prioritaria. “Los pacientes con enfermedades crónicas no están recibiendo sus medicamentos a tiempo, lo que los descompensa y los obliga a acudir directamente a urgencias”, agregó, advirtiendo que esto agrava el colapso en el sistema.
El problema, explicó la Secretaría de Salud, se origina en el incumplimiento de las EPS en los procesos administrativos de referencia y contrarreferencia, así como en la falta de pagos oportunos por los servicios ya prestados. Esta cadena de retrasos impide que las clínicas adquieran medicamentos, reactivos y elementos básicos para la atención hospitalaria.
Las directivas de Medicadiz y Avidanti han solicitado al Gobierno Nacional y al Ministerio de Salud intervenir de manera urgente para garantizar el flujo de recursos y evitar un eventual cierre temporal de servicios. Mientras tanto, los pacientes siguen a la espera de decisiones por parte de sus aseguradoras, muchas de las cuales no han dado respuesta.
La Administración Municipal indicó que la Secretaría de Salud de Ibagué continúa realizando seguimiento diario a la crisis para prevenir un colapso mayor del sistema. “Estamos en constante comunicación con las entidades involucradas para buscar soluciones inmediatas y garantizar la atención a los usuarios”, puntualizó Ospina.
Esta emergencia pone nuevamente sobre la mesa el debate sobre la responsabilidad de las EPS y la sostenibilidad financiera de los prestadores de salud. De no resolverse pronto, el panorama podría derivar en una crisis hospitalaria de mayores proporciones en la capital del Tolima.









