Ahora que el gobierno Nacional del presidente Gustavo Petro, le apuesto a una Paz Total, en el marco del proyecto de ley que busca brindar más herramientas contenidas en la Ley 418 de 1997, que tiene como objetivo consagrar los instrumentos para la búsqueda de la convivencia la eficiencia la justicia y otras disposiciones, hace que se deba de pensar con cuántas organizaciones hay para someter al ordenamiento del estado y sus normas.
Según el informe Bienal de la Iniciativa Global contra el crimen Organizado Transnacional más conocido como Global Initiative – GITOC, que evaluó a 193 países miembros de las Naciones Unidas, dejó a Colombia con el desonrroso segundo lugar, 7.66, mientras que el Congo tuvo 7.73.
De acuerdas a la calificación de 1 a 10, el informe tuvo tres criterios como: el alcance la escala y el impacto de mercados criminales; la estructura e influencia de los actores criminales; y el alcance y la eficiencia de las medidas de resiliencia de los países, definida como la capacidad de respuesta y desmantener las actividades del crimen organizado.
Frente a eso último, Colombia sería el país con más comercio de cocaína en el mundo por encima de México cuyos carteles y organizaciones criminales generan violencia, pero en Colombia la dinámica se agudiza a través de la brechas sociales alimentando más las economías ilgales de la urbes.
Según indepaz, el territorio colombiano tuvo 73 masacres en lo corrido del 2022 y en los últimos 4 años la violencia contra líderes sociales se vio manchada con las reiteradas masacres, tanto de organizaciones criminales como de otros actores armados.
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Sí bien el acuerdo de paz entre el gobierno colombiano del entonces presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc en el año 2016, marco una disminución en la intensidad de conflicto armado colombiano, porque género mayor presión indirectamente a la disminución del crimen organizado, en los últimos cuatro años de Gobierno del Expresidente Iván Duque se vio notoriamente los hechos de violencia contra líderes sociales, campesinos, indígenas, ambientales y de pensamiento ideológico.
Aunque la pandemia y restricciones del momento fragturó a la sociedad, el estudio advierte que la corrupción tendría incidencia en las causas que propician el crimen organizado siendo esto que las economías ilícitas a pesar de las restricciones en los países en la pandemia, estas tuvieron que sortear obstáculos para aprovecharse de la situación.
A pesar del actor del gobierno del ex presidente Iván Duque a las bandas criminales que las trató de forma ideológica como cuando existían las antiguas FARC, esto problematizó aún más las dinámicas porque no funcionó a corto mediano y largo plazo la estrategia de dar de baja, capturar o extraditar a los líderes de las organizaciones, y no corta de raíz el crimen organizado.
Finalmente, no se sabe concerteza cuántas organizaciones criminales hay en Colombia para la actualidad, sin embargo, de manera sucinta se puede calcular que por lo menos hay 50 organizaciones criminales conformadas por grupos irregulares armados y bandas organizadas, pues la política descabezamiento de organizaciones criminales fue ineficiente en los últimos cuatro años de gestión del gobierno Duque.
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