Reflexión
Sin rasgarnos vestiduras
“La violencia como manifestación de la protesta es aceptable cuando no existe otra opción viable para cumplir con el propósito …es el último recurso.
“En efecto así lo expresa el Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Es el fundamento de la Desobediencia Civil, la Protesta Social, la Resistencia y hasta la Rebelión.
“La pregunta: ¿Cuándo no hay otra opción viable y hay que apelar al último recurso?
Difícil la respuesta !” * Tomado del grupo CPL
Este texto resume a la perfección el porque superar ¡YA! ese falso dilema planteado entre las indignaciones públicas expresadas por los desmanes de ayer en las marchas del Día de la Mujer o si estos son más o menos importantes que los vejámenes cometidos contra ellas en la historia y con hechos recientes.
¿Qué si fueron violentas o no? Sí, fueron violentas, sí fue una protesta social, sí un acto de desobediencia civil al no respetar el bien ajeno y público, que rayan con lo absurdo y no son aceptables por muchos, claro que también; pero, igualmente, son expresiones consagradas en derechos internacionales, emanadas del inconformismo frente a un sistema social y judicial que las marchantes sienten excluyente e injusto.
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Lo importante de todo esto es NO prestarnos al juego de la macartización absurda en los extremos, de que debemos indignarnos todos de la misma manera, todos de todo y si no lo hace como yo quiero, respalda mis actos, si los rechaza o critica o se plega a las posturas de los demás, entonces recurro a la liviandad de la generalización, descalificación y comparación para tratar de obligar a todos a quedar al mismo subnivel moral; para así poder endilgar culpas a diestra y siniestra con extrema facilidad y sin ninguna particularidad.
No. Así no es. Hay que superar ese “diálogo de sordos” o monólogo en el cual nos han metido y se empecinan en mantenernos; al igual que a algunos les conviene tenernos a punta de la radicalización, para no atender ni discutir con rigor las necesidades urgentes y prioritarias sobre los cambios requeridos para lograr un buen-vivir y un bien-estar. Así que ya NO más rasgarnos vestiduras. Capítulo siguiente.