Habitantes Murillo de la alta montaña en el Tolima denuncian abandono institucional frente a la proliferación del retamo espinoso, no cumplimiento de la sentencia de protección de paramos, especies invasora que amenaza el ecosistema del Parque Natural Los Nevados, y el transito de turistas por ese corredor vial que desconocen las medidas de protección y ejercen acciones contrarias al cuidado. A pesar de la existencia de una sentencia ambiental y anuncios de inversión, no se evidencian acciones concretas.
No hay efectividad en los procesos de formación o capacitación informada a los turistas quienes pese a las medidas restrictivas no tienen conocimiento de causa de la situación con el páramo cuando suben en sus vehículos o son conscientes y hacen el daño sin ninguna sanción alguna, expresó uno de los habitantes de esa municipalidad.
En consecuencia la vía que conecta Murillo con Manizales, justo en el Cañón del Río Lagunilla para el puente festivo del 29 de junio del 2025, se vive una creciente preocupación ambiental porque se evidenció a traves de un recorrido de que no se está cumpliendo la sentencia STL-10716 de 2020, ante la ausenciade autoridades como Cortolima, Policía de Tránsito, Alcaldía Municipal de Murillo, Casabianca, Villahermosa y Herveo, así como una constante negligencia en quienes impusieron el pico y placa a ese sector que aunque arranca en el Kilómetro +0 hasta el kilómetro +53, habitantes denuncia que hay una extraña confusión entre la opinión pública frente a dónde realmente empieza el pico y placa. Habitantes de este corredor de alta montaña —ubicado en la entrada al Parque Natural de Los Nevados— denuncian la falta de acciones reales por parte de las autoridades para cumplir con la sentencia de protección ambiental emitida en septiembre de 2020.
Uno de los mayores riesgos, advierten los pobladores, es la expansión del retamo espinoso, una especie invasora que ha deteriorado fincas enteras y amenaza los ecosistemas hídricos. “Esta planta seca las aguas, mata la vegetación y se multiplica con facilidad porque sus semillas se adhieren a la ropa o el calzado”, afirmó una habitante del territorio en diálogo con LAOTRAVERDAD.CO
Las comunidades consideran urgente una estrategia de educación ambiental dirigida a los miles de visitantes que transitan por esta vía. “La montaña es vida, no debemos temerle, sino respetarla. Muchos turistas llegan y sin saber, contribuyen al daño ambiental”, señalaron.
Pese a que Cortolima está obligada por sentencia a implementar acciones de control, los líderes locales denuncian que solo se han distribuido afiches y realizado sesiones fotográficas sin impacto real. A la fecha, no se han desarrollado campañas efectivas ni seguimiento riguroso del avance de la planta invasora ni del impacto real tanto social, turístico o económico de las medidas restrictivas sin soluciones reales para la comunidad de Murillo, Tolima.
En marzo de este año se anunció un proyecto conjunto entre las alcaldías de Murillo y Villahermosa, financiado con recursos de regalías. La gobernadora del Tolima y representantes de Parques Nacionales y Cortolima hicieron presencia en un acto de lanzamiento, pero dos meses después no se reporta ninguna intervención efectiva en el territorio.
“La comunidad fue invitada, se repartió lechona, se dieron discursos, pero desde entonces no ha pasado nada. Ni siquiera nos informaron cuánto presupuesto hay ni cuándo comienzan las actividades de erradicación”, manifestó otro residente.
El llamado de los habitantes es claro: se requiere presencia institucional real, no simbólica, y acciones inmediatas para detener el avance del retamo espinoso, el daño social, económico, turístico y en su defecto ambiental, que ya amenaza con convertirse en una emergencia de grandes proporciones.
Asimismo, piden que cualquier intervención se haga con participación activa de las comunidades campesinas, quienes mejor conocen el terreno y pueden apoyar con pedagogía y vigilancia. “La educación es clave. No basta con decir ‘no lo toquen’. Necesitamos formar conciencia para que esta planta no siga arrasando con nuestro páramo”.
El génesis de una solución y resultó perjudicado una economía local
La Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) y las gobernaciones de Caldas y Tolima aplicaron un pico y placa ambiental los fines de semana y festivos en la vía Manizales–Murillo, para proteger el ecosistema de páramo del Parque Nacional Natural Los Nevados. Sin embargo, los habitantes de Murillo afirman que la medida ha reducido drásticamente el flujo turístico –hasta un 70% según autoridades locales– y afectado el comercio. Grupos comunitarios han protestado previamente por los cierres de atractivos naturales (termales, cascadas) decretados por daños ecológicos, mientras las entidades ambientales defienden las acciones como cumplimiento de la sentencia judicial que declaró al Parque sujeto de derechos, sin dejar una puerta abierta para la solución alternativa a las comunidades que han consolidado un arraigo social, cultural, turístico y económico en la región de Nevados en el Norte del Tolima.
La restricción vehicular se implementó “en cumplimiento de la sentencia STL-10716 de 2020”, un fallo judicial que ordenó proteger el Parque Natural Los Nevados y su zona de amortiguamiento. La medida, coordinada entre Caldas y Tolima, busca mitigar impactos ambientales en áreas frágiles. Según reportes oficiales, el flujo vehicular hacia el Nevado del Ruiz cayó en un 70% desde la aplicación del pico y placa pero con ello la economía de ecoturismo de Murillo, Tolima. No obstante, guías y comerciantes de Murillo aseguran que muchos visitantes evitan la zona por desconocer que la restricción se activa sólo después del casco urbano de Murillo hacia Manizales, y no antes como se cree públicamente que la medida viene desde el peaje del cruce de Armero Guayabal hacia arriba.
Los efectos económicos saltan a la vista: en febrero de 2025 más de 500 personas marcharon en Murillo para exigir soluciones ante “la afectación del comercio, el turismo y la economía” local, “antes nos visitaban 400 turistas; hoy no llegan ni 100” por semana. El secretario de Cultura de Tolima reconoció en su momento que la desinformación entre los visitantes turísticos, quienes en algunos casos creyeron erróneamente que el pico y placa aplicaba en todo Murillo o incluso más allá y optaron por no viajar, empeorando la crisis turística. Aunque el departamento promueve el turismo responsable (“este es un turismo de contemplación y cuidado”), muchos operadores piden mayor claridad y compensaciones ante la caída de reservas.
La comunidad responsabiliza a muchos actores institucionales, tanto de orden local, departamental y Nacional, como parte al Parque Nacional Los Nevados, entre otros y exige apoyo institucional. Los manifestantes e inconformes señalan que, aunque se debe cuidar el páramo, la autoridad ambiental “declaró que hará respetar la ley” pero dificulta el acceso a las fuentes de ingresos tradicionales de la región, especialmente a todas las cadenas productivas del municipio; tanto de bienes y servicios. En respuesta, Cortolima ha reforzado la vigilancia y educa a los visitantes en terreno (aunque la comunidad denuncia que no hay seriedad por parte de la entidad para hacer valer la Sentencia), apelando al respaldo de la Corte Suprema: en 2020 el máximo tribunal declaró al Parque Natural Los Nevados sujeto especial de derechos para su protección, ordenando a las autoridades elaborar un plan de conservación del ecosistema. Dicho fallo implica que incluso el páramo del Alto de Ventanas (entre Murillo y Manizales) debe quedar bajo régimen estricto de conservación ambiental. ¿Se viene cumpliendo? Hay que verlo cuando llegue la Audiencia Pública el 10 de junio en Murillo, Tolima.
En paralelo, Cortolima sancionó y cerró preventivamente varios atractivos turísticos claves y estratégicos naturales de Murillo por daños ecológicos, aunque se desconoce realmente el reporte final oficial pues la comunidad no pudo establecerlo. En julio de 2024 la autoridad ambiental clausuró los termales de La Cabaña debido a vertimientos de aguas residuales sin tratamiento en la laguna termal. Simultáneamente, suspendió actividades en predios como los termales Aguacaliente (vereda Potreros de Casabianca) y en casetas junto al río Lagunilla por intervenciones en zonas protegidas. Estas medidas (sancionatorias de la Ley 1333 de 2009) buscan prevenir “la ocurrencia de hechos” que atenten contra el páramo y las fuentes hídricas, pese a que los comerciantes locales advierten que empeoran la oferta turística histórica del municipio, debido que aunque la regulación de la actividad económica podría ser una posibilidad real para tener un control más eficiente de la llegada de los turistas, ahora se desconoce quién o quiénes ingresan realmente al ecosistema antes mencionado sin ningún control.
Audiencia Pública en Murillo, Tolima para revisar la medida restrictiva del Pico y Placa
Una iniciativa convocó una audiencia pública para el próximo 10 de julio en Murillo, Tolima, con el fin de analizar los efectos sociales, económicos y territoriales que ha causado la medida de pico y placa ambiental en la vía Murillo-Manizales. La comunidad denuncia afectaciones al turismo, comercio rural y otras actividades productivas.
El próximo 10 de julio de 2025, la Casa de la Cultura de Murillo será escenario de una audiencia pública promovida por la Cámara de Representantes, que busca analizar de manera abierta y participativa las consecuencias del pico y placa ambiental que se aplica en la vía que comunica a Murillo (Tolima) con Manizales (Caldas).
La iniciativa responde a múltiples solicitudes de habitantes de la alta montaña, líderes del sector turístico y comerciantes rurales, quienes aseguran que esta medida ha generado un impacto negativo sobre sus economías locales y formas de vida.
Aseguraron en el norte del Tolima que este espacio permitirá recoger propuestas que aporten a la construcción de soluciones sostenibles, equilibradas y respetuosas del medio ambiente, sin desconocer los derechos de las comunidades.
“La audiencia será un escenario de escucha activa. Es fundamental que las voces del territorio sean tenidas en cuenta, y que las decisiones de política ambiental no se tomen de espaldas a la gente”, expresaron que ya le llegó la comunicación oficial dirigida a la alcaldesa de Murillo, María Camila Sánchez Velásquez.
El documento enviado a la alcaldesa Sánchez Velásquez, también incluye un cuestionario que deberá ser respondido previamente por la administración local, con el fin de enriquecer el debate y propiciar la formulación de alternativas viables. En el trasfondo del debate se encuentran preocupaciones por la disminución del flujo turístico hacia el parque natural Los Nevados y zonas aledañas, el cierre de atractivos naturales históricos y la insuficiente articulación interinstitucional en la implementación de restricciones de movilidad.
Asimismo, se ha denunciado la escasa presencia de campañas ambientales sostenidas, especialmente relacionadas con el control de especies invasoras como el retamo espinoso, situación que también será abordada en la jornada.
Se espera la participación activa de entidades del orden nacional y regional como CORTOLIMA, Parques Nacionales, las alcaldías de Murillo y Villahermosa, así como representantes del sector académico y organizaciones ambientalistas.