La alcaldesa Johana Aranda oficializó la entrega de las piscinas de la calle 42 tras casi una década de espera, en medio de un acto que combinó deporte, reconocimientos políticos y un llamado al renacer deportivo de la ciudad.
Con un espectáculo cargado de luces, fuegos pirotécnicos y exhibiciones deportivas, la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, entregó oficialmente las renovadas piscinas de la Unidad Deportiva de la calle 42, un escenario que la ciudad esperó más de diez años tras el colapso de los Juegos Nacionales de 2015.
El evento, que congregó a cerca de 4.000 personas, tuvo un fuerte componente político. Asistieron aliados de la administración, dirigentes gremiales, líderes comunales cercanos al hurtadismo y los hermanos Andrés y Carolina Hurtado, actuales precandidatos a la Gobernación del Tolima y a la Cámara de Representantes.
En su discurso, Aranda agradeció a la gobernadora Adriana Matiz y al exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, pero dedicó un reconocimiento especial a Andrés Hurtado, a quien calificó como un “orgullo” regional por su aporte en la recuperación de los escenarios deportivos de la ciudad.
Además del corte simbólico de cinta, la jornada incluyó la inauguración oficial de las piscinas, con muestras deportivas de natación, clavados y nado sincronizado, celebrando así el retorno de la actividad acuática a este emblemático escenario ibaguereño.
El renovado complejo cuenta ahora con dos piscinas reglamentarias avaladas por la Federación Internacional de Natación (FINA), una plataforma de clavados de cinco niveles, graderías techadas para 2.500 espectadores, cinco locales comerciales, enfermerías, gimnasio de saltos, camerinos y modernas oficinas administrativas.
Entre las mejoras destacadas también figuran un sistema de filtración de agua completamente renovado, un sistema de iluminación de alta tecnología, pasarelas accesibles y un elevador que conecta con el parqueadero subterráneo, apostándole a la accesibilidad universal.
Sin embargo, el acto estuvo marcado por la ausencia de información sobre los costos finales de la obra. La Alcaldía no ha revelado el monto total ni aclarado las adiciones presupuestales, en medio de denuncias ciudadanas sobre presuntos sobrecostos y falta de transparencia en el proceso.
A pesar de ello, Aranda defendió la entrega como un cierre de ciclo: “Hoy se iluminan los sueños de una ciudad que supo renacer”, manifestó, destacando el esfuerzo de los deportistas, obreros, ingenieros y veedores que contribuyeron a levantar el complejo acuático.
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La jornada concluyó con el encendido simbólico de la llama olímpica y la inauguración de cuatro monumentos urbanos, entre ellos el ‘Águila que alza vuelo’ y ‘Renacer Acuático’, además de la intervención artística del ‘Monumento a la Paz’ y el vitral del Coliseo Menor.
Con este acto, la administración municipal asegura que Ibagué cierra finalmente el capítulo de los Juegos Nacionales 2015, dejando atrás una historia de abandono para consolidarse como una ciudad que apuesta al deporte como motor de desarrollo y orgullo ciudadano.