Dos jueces en Barrancabermeja e Itagüí emitieron condenas de 20 y ocho meses de prisión contra dos hombres responsables de agresiones que terminaron en la muerte de ‘Kiara’ y ‘Odín’. Los fallos refuerzan la responsabilidad penal por violencia contra animales en Colombia.
La justicia colombiana ratificó su compromiso en la lucha contra el maltrato animal con dos recientes decisiones judiciales que sentenciaron a dos hombres responsables de hechos de extrema violencia ocurridos en Santander y Antioquia. En ambos casos, la Fiscalía General de la Nación aportó pruebas contundentes que permitieron demostrar la responsabilidad penal de los agresores, cuyas acciones terminaron en la muerte de dos perros. Las sentencias fueron calificadas como un avance en la judicialización de estos delitos, que históricamente habían quedado en la impunidad. Organizaciones animalistas celebraron los fallos y pidieron mayor rigor para prevenir nuevos casos.
En el primero de los hechos, registrado en Barrancabermeja, un juez penal emitió una condena de 20 meses de prisión contra Heradis de Jesús Salas Balmaceda, encontrado culpable del delito de maltrato animal agravado. La decisión se basó en la gravedad de las lesiones causadas a ‘Kiara’, una perra del barrio La Victoria que fue encontrada en un tanque con signos de agresión extrema. El caso generó conmoción en la comunidad debido a las características del ataque, que incluyó presunta violencia sexual. La Fiscalía documentó pruebas materiales, fotográficas y testimoniales que permitieron esclarecer los hechos.
‘Kiara’ fue hallada el 9 de julio de 2021 en estado crítico, con múltiples traumatismos y evidencias claras de haber sido sometida a agresiones brutales. A pesar de la rápida intervención de rescatistas y veterinarios, la canina falleció debido a la severidad de las lesiones. El dictamen pericial confirmó que los daños sufridos eran incompatibles con la vida. Este hecho motivó un amplio rechazo ciudadano y reavivó el debate sobre la necesidad de fortalecer las penas por delitos contra los animales, especialmente en casos de violencia sexual.
Las autoridades señalaron que la condena contra Salas Balmaceda constituye un precedente importante para combatir la crueldad animal en la región. La Fiscalía destacó que este tipo de fallos reafirma que los animales son seres sintientes protegidos por la ley 1774 de 2016 y que quienes los agredan enfrentarán sanciones penales. Organizaciones defensoras de animales resaltaron la importancia de continuar promoviendo procesos pedagógicos, así como la denuncia ciudadana, para evitar que estos hechos se repitan en los barrios del país.
En un segundo caso, ocurrido en Antioquia, un juez de Itagüí condenó a ocho meses de prisión a David Pedraza Villegas, tras ser hallado responsable del delito de maltrato animal. Según la investigación, el 4 de octubre de 2024, el hombre pidió a una vecina que le permitiera cuidar por unas horas a un cachorro de raza bulldog francés llamado ‘Odín’, de apenas dos meses de nacido. Cuando el animal fue devuelto a su propietaria, se encontraba agonizante y con múltiples señales de agresiones físicas recientes. A pesar de recibir atención veterinaria inmediata, el cachorro murió horas después.
La Fiscalía determinó que el pequeño ‘Odín’ había sufrido impactos contundentes que comprometieron su sistema respiratorio y órganos vitales. Los veterinarios que atendieron el caso señalaron que el cachorro presentaba fracturas, hematomas y heridas que evidenciaban un ataque violento. El testimonio forense fue clave para sustentar la acusación, ya que permitió descartar cualquier accidente y concluyó que las lesiones fueron causadas por una intervención humana. Estas pruebas fueron presentadas ante el juez, quien decidió imponer la pena contemplada en el Código Penal.
El caso de ‘Odín’ generó indignación en la comunidad de Itagüí, donde vecinos exigieron justicia y mayor vigilancia sobre personas que presenten antecedentes de violencia contra animales. Colectivos animalistas insistieron en la importancia de fortalecer los mecanismos de denuncia y educación sobre el trato digno hacia los animales domésticos. Las autoridades municipales reiteraron su compromiso con las políticas públicas de bienestar animal y anunciaron que incrementarán campañas de sensibilización en los barrios.
Con estas dos sentencias, la justicia colombiana envía un mensaje contundente contra quienes agredan a animales, recordando que el maltrato constituye un delito que conlleva penas de prisión. La Fiscalía destacó que se seguirán priorizando investigaciones de este tipo, especialmente en casos donde se presenten factores agravantes. La sociedad civil ha pedido que estos fallos se conviertan en una constante que permita erradicar la crueldad hacia los animales y que se promueva un entorno más seguro y respetuoso para ellos en todo el territorio nacional.
Las decisiones judiciales se consideran un avance progresivo en la judicialización del maltrato animal en Colombia, un país que ha venido fortaleciendo su marco legal para garantizar la protección de los seres sintientes. Aunque aún persisten desafíos en materia de prevención, investigación y sanción, los fallos por la muerte de ‘Kiara’ y ‘Odín’ representan un paso significativo. La comunidad espera que la justicia continúe actuando con firmeza y que estos casos sirvan de ejemplo para disuadir futuros actos de violencia contra animales.
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