La construcción del puente elevado en la calle 60, valorado en $40.000 millones, enfrenta un serio revés luego de que Cortolima, la autoridad ambiental de la región, negara el permiso de aprovechamiento forestal necesario para llevar a cabo el proyecto. Esta decisión ha desencadenado tensiones entre la Alcaldía de Ibagué y Cortolima, generando incertidumbre sobre el futuro de una iniciativa clave para la movilidad de la ciudad.
El secretario de Infraestructura Municipal, Leonel Nieto, manifestó su preocupación por lo que considera un tropiezo para la ejecución del proyecto. Aunque la resolución de Cortolima destaca vacíos en el componente social de la solicitud, Nieto asegura que la Administración Municipal ha cumplido con los requerimientos y que se harán ajustes para evidenciar las socializaciones realizadas con diferentes sectores de la sociedad.
Por su parte, la directora de Cortolima, Olga Lucía Alfonso Iannini, explicó que a pesar de una prórroga de 45 días y ajustes realizados por el Consorcio Puente Carrera 5, persisten vacíos en el componente social. Señaló que no se entregaron en su totalidad los requerimientos, especialmente en el componente social, lo cual impide otorgar la viabilidad al proyecto.
La resolución de Cortolima no está en firme, ya que el Consorcio Puente Carrera 5 tiene la posibilidad de recurrir al derecho de reposición. Además, cerca de 70 personas, entre ellas la veeduría ciudadana Más Tolima y el Comité Ambiental en Defensa de la Vida, han sido reconocidas como terceros intervinientes, lo que permitirá a la ciudadanía expresar su desacuerdo con la intervención que consideran pone en riesgo un corredor de alto valor ambiental.