El 1 de mayo de 2021, Santiago Murillo fue asesinado en Ibagué durante las manifestaciones del paro nacional. Aunque el mayor de la Policía Jorge Mario Molano fue capturado como presunto responsable, el proceso judicial ha sido lento, con audiencias aplazadas y reclamos por vencimiento de términos. Aún no hay una sentencia definitiva.
Este 1 de mayo se cumplen tres años del asesinato de Santiago Murillo Meneses, un joven de 19 años que perdió la vida en Ibagué en medio de las manifestaciones del paro nacional de 2021. Aunque el responsable fue identificado y capturado, el proceso judicial avanza con lentitud, mientras su familia exige justicia y castigo ejemplar.
Los hechos ocurrieron la noche del sábado 1 de mayo de 2021. Santiago caminaba por la calle 60 con carrera Quinta cuando fue impactado por una bala en el pecho. Testigos señalaron que el disparo provino de un miembro de la Policía Nacional. El joven fue trasladado de urgencia a la Clínica Nuestra, donde falleció cerca de las 10:20 p.m.
La muerte de Santiago causó una profunda conmoción en Ibagué y en el país. Las primeras investigaciones apuntaron al mayor Jorge Mario Molano Bedoya, comandante de la estación de Policía Norte de la ciudad, como presunto responsable del disparo. Las pruebas balísticas confirmaron que el proyectil correspondía a su arma de dotación.
Molano fue capturado e imputado por homicidio agravado. En junio de 2021 fue enviado a prisión preventiva. Sin embargo, el proceso judicial ha estado marcado por múltiples aplazamientos, solicitudes de nulidad y controversias sobre la jurisdicción, pues inicialmente el caso fue asumido por la Justicia Penal Militar.
En un fallo clave, la Corte Constitucional determinó que el caso debía ser juzgado por la justicia ordinaria, al tratarse de una posible violación de derechos humanos. Esta decisión trasladó el caso al Juzgado Tercero Penal del Circuito de Ibagué, donde se reanudaron las audiencias preliminares en 2023.
Durante la instalación del juicio oral en junio de 2024, la Fiscalía presentó a Molano como “el pistolero” que disparó sin justificación alguna contra Santiago. El ente acusador sostiene que el joven no participaba en las protestas y no representaba una amenaza. La defensa de Molano, por su parte, ha negado los hechos y busca desestimar las pruebas.
En enero de 2023, Molano solicitó su libertad alegando vencimiento de términos, ya que el proceso no había avanzado de manera diligente. La audiencia para resolver esta solicitud fue programada, generando preocupación en la familia del joven, que teme que el caso quede en la impunidad.
La madre de Santiago, Sandra Meneses, ha sido una de las voces más activas en la exigencia de justicia. “Mi hijo no estaba protestando, solo pasaba por el lugar. Su muerte no puede quedar en el olvido. Si esto queda impune, se abre la puerta para que sigan matando jóvenes con total libertad”, expresó.
El juicio contra Jorge Mario Molano continuará con nuevas audiencias. Organizaciones de derechos humanos y la sociedad civil acompañan a la familia Murillo Meneses en su clamor por verdad y justicia, mientras la ciudad recuerda a Santiago como una víctima del abuso de poder.