Aunque la Gobernación del Tolima anunció un aporte extraordinario para saldar deudas salariales, más de 1.200 empleados del Hospital Federico Lleras Acosta continúan sin recibir sus sueldos completos. La indignación crece y se anuncian nuevas movilizaciones por la dignidad del personal de salud.
Médicos, enfermeras y auxiliares del Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué continúan denunciando el incumplimiento en el pago de sus salarios, pese a que el pasado 8 de abril la Gobernación del Tolima anunció un giro extraordinario de $9.000 millones como solución inmediata a la crisis financiera de la institución.
Según testimonios del personal asistencial, solo se ha desembolsado el 7 % correspondiente al mes de abril, sin claridad sobre cuándo recibirán el resto. La situación afecta a más de 1.200 trabajadores que cumplen extensas jornadas salvando vidas mientras enfrentan la incertidumbre de no contar con su sustento.
Los problemas se originan, en parte, por la baja ejecución de giros directos desde la ADRES por parte de EPS como Asmet Salud, Nueva EPS y Salud Total, que solo aportaron $937 millones, insuficientes para sostener la operación del hospital.
Durante una protesta realizada frente a la Alcaldía de Ibagué el pasado 6 de abril, los trabajadores manifestaron su inconformidad y anunciaron que, de no concretarse los pagos, se convocará una huelga indefinida y nuevas movilizaciones con el respaldo de la ciudadanía.
Los sindicatos del sector salud exigen respuestas concretas y rechazan la indiferencia institucional. “No se puede seguir hablando de fortalecer la red pública cuando no hay garantías mínimas para el personal que la sostiene”, indicó una vocera del personal médico.
El impacto también se refleja en los servicios: varias cirugías programadas han sido reprogramadas y los turnos en urgencias se han reducido, lo que pone en riesgo a los pacientes y genera saturación en la atención.
Desde el ámbito político, crecen las críticas a la administración de la gobernadora Adriana Magali Matiz, señalada de priorizar actos públicos y campañas mediáticas por encima del cumplimiento de sus responsabilidades laborales con el hospital bandera del Tolima.
Expertos en finanzas públicas advierten que esta crisis es un síntoma de un problema estructural en el sistema de salud, donde los hospitales de segundo nivel dependen de recursos adicionales no garantizados para cumplir sus compromisos básicos.
Los trabajadores exigen a la Gobernación y al hospital la publicación de un informe detallado sobre el uso del giro anunciado, así como un cronograma oficial de pagos que les devuelva la tranquilidad y les permita seguir cumpliendo con su vocación de servicio.
Mientras tanto, la comunidad observa con preocupación el deterioro de la salud pública en el departamento, mientras los responsables guardan silencio ante la gravedad del panorama que vive el personal médico del Federico Lleras.
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