En una reciente sesión de la Asamblea del departamento del Tolima, el presidente de la misma, Felipe Ferro, lanzó fuertes críticas hacia el estado actual de las obras de infraestructura, alegando que todas se encuentran estancadas y que persisten problemas heredados del gobierno anterior.
Ferro Lozano expresó su escepticismo ante el informe presentado, desestimando las felicitaciones de algunos diputados y asegurando que muchas de las obras están inconclusas, demandando soluciones para los problemas existentes.
Además, afirmó que el gobierno anterior no cumplió con las metas anunciadas al final de 2023, señalando que las obras están retrasadas, incluyendo la vía Líbano-Santa Teresa, la cual, según él, no ha iniciado a pesar de la aprobación de un empréstito en 2020.
El presidente de la Duma hizo hincapié en una constante en las obras de infraestructura del departamento: la negligencia en resolver los puntos críticos. Nombró específicamente la vía Ibagué-Rovira como un ejemplo y señaló que la situación persiste en la vía Carmen de Apicalá-Cunday.
Expresó su preocupación sobre la posible asignación de recursos para finalizar obras que nunca se iniciaron y concluyó que la mayoría de las vías del departamento presentan problemas.
Estas críticas resaltan la urgencia de una revisión exhaustiva de los proyectos de infraestructura en curso para garantizar su adecuada ejecución y finalización. La preocupación de Ferro pone de manifiesto la necesidad de abordar eficazmente los retos heredados y mejorar la planificación y ejecución de futuras iniciativas para el desarrollo del Tolima.