Con una jornada de memoria y reflexión, la Cruz Roja Seccional Tolima conmemoró sus 55 años de servicio ininterrumpido, reuniendo a voluntarios, funcionarios, autoridades y ciudadanía en un acto que exaltó su legado solidario y llamó a fortalecer.
La Cruz Roja Seccional Tolima conmemoró sus 55 años de servicio humanitario con el Primer conversatorio de experiencias, un espacio donde se revivieron historias de entrega, compromiso y solidaridad. El evento, realizado en Ibagué, sirvió como punto de encuentro entre generaciones de voluntarios, funcionarios y autoridades departamentales.
Durante la jornada, la secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo del Tolima, Ericka Lozano, destacó la importancia de este tipo de espacios conmemorativos, resaltando el papel fundamental que ha desempeñado la Cruz Roja en la atención de emergencias y la construcción del tejido social. “La Gobernación del Tolima acompaña con beneplácito este conversatorio. Reconocemos una historia invaluable al servicio de la vida”, afirmó.
Alberto Núñez Tello, presidente de la Seccional, reafirmó el compromiso humanitario de la institución al recordar que “son 55 años de historia sin distinción de raza, credo o política, donde damas grises, socorristas y grupos juveniles han apoyado al Tolima entero”. También hizo un llamado a las nuevas generaciones a mantener viva esta vocación de servicio.
Uno de los momentos más conmovedores del conversatorio fue el testimonio de César Augusto Gutiérrez Barreto, voluntario con 47 años de experiencia, quien rememoró el trabajo realizado por la Cruz Roja en tragedias nacionales como Armero (1985), el terremoto del Eje Cafetero (1999) y el fenómeno de La Niña (2010). “En cada emergencia, fuimos esperanza en medio del dolor”, expresó.
Gutiérrez también dirigió un mensaje a los jóvenes: “Hoy más que nunca necesitamos manos y corazones dispuestos. Al ayudar a los demás, nos sanamos a nosotros mismos”. Sus palabras generaron una sentida ovación entre los asistentes.
La secretaria Lozano, por su parte, resaltó la dimensión humana del voluntariado, señalando que “el servicio nace desde el ser”. Enfatizó en la necesidad de apoyar a las instituciones de socorro y reconoció el papel esencial que desempeñan en la gestión del riesgo y la protección de las comunidades.
El conversatorio también fue un acto de gratitud hacia quienes han entregado años de su vida al servicio humanitario. A través de anécdotas, fotografías y símbolos institucionales, se construyó una memoria colectiva que fortaleció los lazos entre voluntarios antiguos y nuevos.
La jornada concluyó con un mensaje de esperanza: la historia de la Cruz Roja Seccional Tolima continuará escribiéndose con manos solidarias y corazones dispuestos. El compromiso de esta institución sigue firme: aliviar el sufrimiento humano y sembrar humanidad donde más se necesita.