A finales del mes de mayo esta plaga de langostas del desierto generaron pánico en Paraguay y en Argentina pero ahora está amenazando a Brasil y a Uruguay ya que pone en riesgo miles de hectáreas de cultivos y por supuesto la seguridad alimentaria de los habitantes de la región.
La manga de langostas se ha desplazado a través de unos 1.000 kilómetros desde que ingresó a Argentina por la provincia de Formosa. Con capacidad para avanzar hasta 150 kilómetros diarios, atravesó también las provincias de Chaco y Santa Fé, y se encuentra actualmente en Corrientes, en cercanías de Entre Ríos. Sin embargo, en este país no han causado mayores daños debido a sus desplazamientos por zonas libres de cultivos.
“Prácticamente la manga no se ha movido por las bajas temperaturas, que las afecta notablemente” expresó Héctor Medina, vocero del Senasa “Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina.
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Por su parte en Brasil, el ministerio de Agricultura, declaró este jueves una emergencia fitosanitaria en los estados de Río Grande y Santa Catalina, sin embargo, el ministro de manera positiva establece que probablemente la plaga no llegue, pero además hace énfasis en que si llega a presentarse sería una situación muy grave, puesto que, se trata de una región agrícola.
La nube de estos animales se encuentra en estos momentos a 150 kilómetros del territorio Uruguayo, donde ya se encendieron las alarmas puesto que, estos animales pueden acabar con la comida de miles de personas en menos de una hora.
El gobierno de Brasil dio información frente a que la plaga de langostas esta compuesta por la especie Schistocerca Cancellata, la cual, puede arrasar con cultivos de cereales como lo es el arroz y el trigo, así mismo, puede acabar con los pastos.
Los movimientos de esta especie dependen de las condiciones climáticas que las favorezcan, además de moverse con el tiempo, hacia lugares donde encuentren comida, estos animales se desplazan en el día y en las tardes y noches se asientan, cabe aclarar que cuando la temperatura es muy alta las langostas del desierto no pueden emprender el vuelo.