El secretario de Cultura y Turismo del Tolima, Alexander Castro, anunció medidas para regular la comercialización no autorizada del espacio público durante los desfiles de San Juan, tras quejas por cobros indebidos a asistentes en Ibagué.
Tras el desarrollo del tradicional desfile de San Juan en Ibagué, la ciudadanía expresó su malestar por la instalación de sillas y graderías en sectores clave de las carreras Tercera y Quinta, donde algunos particulares cobraban a los asistentes por el uso del espacio público. La polémica llevó al pronunciamiento del secretario de Cultura y Turismo del Tolima, Alexander Castro.
El funcionario afirmó que, en conjunto con la alcaldesa Johana Aranda, se discutió la necesidad de fortalecer el control sobre el uso del espacio público, a fin de evitar que personas ajenas a la organización oficial se lucren de manera indebida durante los eventos culturales de ciudad.
“Hay que evitar que algún vivo se aproveche vendiendo lo que no le pertenece. El espacio público debe ser para el disfrute de todos, sin barreras económicas injustificadas”, dijo Castro, quien reconoció que algunos de estos espacios cobrados hacían parte de paquetes turísticos previamente ofertados por operadores privados.
Estos planes, según explicó el funcionario, incluían hospedaje, alimentación y ubicación preferencial para los desfiles, dirigidos principalmente a turistas que visitan la capital del Tolima durante las festividades folclóricas.
Sin embargo, aclaró que la administración no autorizó cobros individuales por uso de sillas o graderías en la vía pública, lo que refuerza la necesidad de ejercer mayor vigilancia en futuras celebraciones, particularmente en el próximo desfile de San Pedro.
Castro también informó que la Gobernación avanza en la estructuración de una organización mayoritariamente privada que se encargará de la logística de los eventos folclóricos, con el propósito de garantizar una experiencia ordenada y segura para locales y visitantes.
La propuesta contempla una coordinación más efectiva con los municipios, entidades culturales y operadores turísticos, para evitar improvisaciones y prácticas que afecten la imagen de las festividades o excluyan a sectores populares de su disfrute.
El secretario concluyó su intervención reiterando que la cultura debe ser un espacio incluyente y de acceso gratuito. “Seguiremos trabajando para proteger nuestras fiestas y asegurar que cada ciudadano tenga la oportunidad de vivirlas con alegría y dignidad”.