Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), encendió las alarmas al advertir que un nuevo estallido social podría estar dirigido contra el sector empresarial en Colombia. En una entrevista para Mañanas Blu, el dirigente señaló que, de no avanzar los acuerdos en torno a la reforma laboral, la CUT no dudará en convocar movilizaciones. “Si es la única opción que nos van a dejar, yo, Fabio Arias, convocaré nuevamente al estallido social porque no tengo otra opción”, afirmó.
El anuncio se produce en medio de los debates sobre la reforma laboral promovida por el Gobierno Nacional, que busca reducir las brechas de desigualdad mediante medidas como el pago de recargos nocturnos, festivos y dominicales, además de la formalización de trabajadores en sectores clave como el agro y las plataformas digitales. Sin embargo, la resistencia de algunos empresarios ha generado tensiones, ya que argumentan que estas políticas podrían poner en riesgo la sostenibilidad de las empresas y el empleo formal.
Arias calificó la postura empresarial como una barrera para la equidad. “Antes de 2002, los empresarios pagaban todos los derechos y no se quebraron. Hoy tienen más recursos, pero menos disposición para redistribuir la riqueza”, enfatizó. El líder sindical también subrayó que las desigualdades en Colombia son de las más altas del mundo, lo que hace imperativo avanzar en reformas estructurales.
Por otro lado, críticos de la reforma advierten que su implementación podría aumentar el desempleo. El Banco de la República estima que hasta 400,000 empleos podrían verse afectados. A pesar de ello, Arias insistió en que la lucha por la justicia laboral es un imperativo, aunque admitió que las movilizaciones podrían tener costos para ambas partes. “Sabemos que las huelgas y protestas tienen impacto, pero históricamente han sido herramientas fundamentales para conquistar derechos laborales”, afirmó.
El sector empresarial, por su parte, ha mostrado disposición al diálogo, pero insiste en la necesidad de equilibrar las políticas laborales con la sostenibilidad económica. Según voceros gremiales, aumentar los costos laborales de manera desmedida podría generar efectos negativos tanto para las empresas como para los trabajadores.
En respuesta, Arias hizo un llamado al Congreso y al empresariado para avanzar en soluciones que beneficien a ambas partes antes de que las tensiones escalen. “El puente lo hemos tendido una y otra vez, pero los empresarios solo aceptan lo que les beneficia. Esto no puede seguir así en el país”, sentenció.
El panorama plantea un desafío para el Gobierno y las partes involucradas, ya que la falta de acuerdos podría derivar en una nueva ola de protestas que afecten la estabilidad económica y social del país.