A pesar de no haber sido reconocido en su tierra natal, el tolimense se convirtió en el máximo goleador del Fútbol Profesional Colombiano, consagrándose como una leyenda del balompié nacional.
Su historia se remonta a sus inicios en las divisiones menores del Deportes Tolima, donde un cazatalentos de Manizales lo descubrió y lo llevó al Once Caldas, equipo con el que alcanzó la gloria. A pesar de no haber sido profeta en su tierra, Dayro se convirtió en un ídolo en Manizales, donde marcó su primer gol como profesional y donde se consagró como el máximo artillero de la Liga Colombiana.
A lo largo de su carrera, Dayro ha conquistado cuatro títulos del Fútbol Colombiano, así como la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. Su talento lo llevó a jugar en diversos equipos en Brasil, Argentina, Rumania, México y Colombia, donde se destacó como goleador en siete ocasiones.
Sin embargo, su camino estuvo marcado por la controversia debido a su gusto por la vida nocturna, lo que, según algunos expertos, le impidió alcanzar su máximo potencial en Europa. A pesar de ello, Dayro es admirado por su entrega en la cancha y su capacidad goleadora, lo que lo convierte en el máximo goleador del país.
A pesar de su amor por el Once Caldas y su deseo de retirarse en ese equipo, Dayro ha dejado abierta la posibilidad de seguir su carrera en otros clubes. Mientras tanto, los aficionados del Tolima continúan admirando su legado y su talento, que lo ha llevado a convertirse en un ícono del fútbol colombiano.
Este sábado, Dayro escribió un nuevo capítulo en su historia al convertirse en el máximo goleador del Fútbol Profesional Colombiano al marcar su gol número 225 ante el Deportivo Independiente Medellín.