Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Canadá decidieron extremar la presión contra Rusia y anunciaron este sábado que comenzaron a utilizar la “opción nuclear”, la eliminación de varios bancos de Moscú del sistema interbancario SWIFT, una sanción que golpeará dramáticamente el corazón financiero del régimen de Vladimir Putin.
Además, castigarán al Banco Central ruso, lo que provocará mayor asfixia a la economía de ese país.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca y la UE al mismo tiempo, los líderes de las potencias señalaron que “a medida que las fuerzas rusas desencadenan su asalto a Kiev y otras ciudades ucranianas, estamos decididos a continuar imponiendo costos a Rusia que aislarán aún más a Rusia del sistema financiero internacional y de nuestras economías. Implementaremos estas medidas en los próximos días”.
El texto anuncia que se comprometen a “garantizar que los bancos rusos seleccionados se eliminen del sistema de transferencia SWIFT” y marca que “esto asegurará que estos bancos estén desconectados del sistema financiero internacional y perjudique su capacidad para operar a nivel mundial”.
Esta medida comenzó por ahora con algunos “bancos rusos seleccionados” y es la sanción más dura de las impuestas a Moscú tras la invasión a Ucrania. La desconexión por ahora no será total ya que se busca seguir permitiendo el pago de ciertos productos.
Pero ya es parte de la considerada la opción “nuclear”, que en la práctica expulsaría a Rusia del sistema bancario mundial. Vetarlo totalmente de la red de pagos SWIFT impedirá, por ejemplo, transferir los beneficios de la producción energética, que suponen más del 40% de los ingresos del país.
Cuando se practique en su totalidad, esta medida provocaría que las materias primas rusas de exportación como petróleo, gas, carbón o metales queden congeladas, así como también los activos en el extranjero del Estado ruso y de oligarcas rusos. Además de bloquear prácticamente el comercio y las transacciones internacionales, dejaría a la banca rusa sin acceso a dólares y euros.
Los países dudaban en aplicarla porque podría tener también repercusiones considerables en el sistema financiero internacional, pero finalmente optaron por comenzar a implementarla con algunos bancos.
Además, los líderes de comprometieron a “imponer medidas restrictivas que impidan que el Banco Central de Rusia despliegue sus reservas internacionales de manera que socaven el impacto de nuestras sanciones”.
Esto supone un castigo adicional porque el Banco Central ruso tiene reservas de 600.000 millones de dólares que no tendrán libre disponibilidad en el exterior. Así, se congelarán los activos para imposibilitar la conversión de estos en recursos líquidos con los que financiar la guerra.
La sanción al Banco Central tendrá “un efecto dramático en la economía rusa y su sistema bancario, similar al que vimos en 1991”, dijo la experta Elina Ribakova, del Institute of International Finance, a la agencia Bloomberg. “Esto podría llevar a una masiva corrida bancaria y dolarización, con fuertes caídas de reservas y posiblemente un colapso del sistema financiero ruso”.
También extremaron las medidas contra el entorno del Kremlin. Dijeron que actuarán “contra personas y entidades que facilitan la guerra en Ucrania y las actividades dañinas del gobierno ruso”.
En un fuerte golpe a los multibillonarios rusos, señalan que tomarán medidas para limitar la venta de ciudadanía, los llamados “pasaportes dorados”, que permiten a los rusos ricos conectados con el Kremlin convertirse en ciudadanos de nuestros países y obtener acceso a nuestros sistemas financieros.
Además, anuncian que la semana próxima se conformará “un grupo de trabajo transatlántico que garantizará la aplicación efectiva de nuestras sanciones financieras mediante la identificación y congelación de los activos de las personas y empresas sancionadas que existen dentro de nuestras jurisdicciones”.
Los aliados aseguran que están comprometidos además a “aplicar sanciones y otras medidas financieras y de aplicación en funcionarios rusos adicionales y élites cercanas al gobierno ruso, así como en sus familias, y sus facilitadores para identificar y congelar los activos que tienen en nuestras jurisdicciones”.
También señalan que involucrarán a otros gobiernos y trabajarán para detectar e interrumpir el movimiento de ganancias mal habidas, y para negar a estas personas la capacidad de ocultar sus activos en jurisdicciones de todo el mundo.
Finalmente, aseguran, intensificarán la coordinación contra la desinformación y otras formas de guerra híbrida.
El comunicado completo
Nosotros, los líderes de la Comisión Europea, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Canadá y los Estados Unidos, condenamos la guerra de elección de Putin y los ataques contra la nación soberana y el pueblo de Ucrania. Apoyamos al gobierno ucraniano y al pueblo ucraniano en sus heroicos esfuerzos para resistir la invasión de Rusia. La guerra de Rusia representa un asalto a las reglas y normas internacionales fundamentales que han prevalecido desde la Segunda Guerra Mundial, que estamos comprometidos a defender. Haremos que Rusia rinda cuentas y colectivamente nos aseguraremos de que esta guerra sea un fracaso estratégico para Putin.
La semana pasada, junto con nuestros esfuerzos diplomáticos y el trabajo colectivo para defender nuestras propias fronteras y ayudar al gobierno y al pueblo ucranianos en su lucha, nosotros, así como nuestros otros aliados y socios en todo el mundo, imponemos medidas severas a las instituciones rusas clave y bancos y en los artífices de esta guerra, incluido el presidente ruso Vladimir Putin.
A medida que las fuerzas rusas desencadenan su asalto a Kiev y otras ciudades ucranianas, estamos decididos a continuar imponiendo costos a Rusia que aislarán aún más a Rusia del sistema financiero internacional y de nuestras economías. Implementaremos estas medidas en los próximos días.
En concreto, nos comprometemos a tomar las siguientes medidas: En primer lugar, nos comprometemos a garantizar que los bancos rusos seleccionados se eliminen del sistema de mensajería SWIFT. Esto asegurará que estos bancos estén desconectados del sistema financiero internacional y perjudique su capacidad para operar globalmente.
En segundo lugar, nos comprometemos a imponer medidas restrictivas que evitarán que el Banco Central de Rusia despliegue sus reservas internacionales de manera que socaven el impacto de nuestras sanciones.
Tercero, nos comprometemos a actuar contra las personas y entidades que facilitan la guerra en Ucrania y las actividades dañinas del gobierno ruso. Específicamente, nos comprometemos a tomar medidas para limitar la venta de ciudadanía, los llamados pasaportes dorados, que permiten que los rusos ricos conectados con el gobierno ruso se conviertan en ciudadanos de nuestros países y obtengan acceso a nuestros sistemas financieros.
Cuarto, nos comprometemos a lanzar la próxima semana un grupo de trabajo transatlántico que garantizará la implementación efectiva de nuestras sanciones financieras al identificar y congelar los activos de las personas y empresas sancionadas que existen dentro de nuestras jurisdicciones. Como parte de este esfuerzo, nos comprometemos a aplicar sanciones y otras medidas financieras y de ejecución a funcionarios y élites rusos adicionales cercanos al gobierno ruso, así como a sus familias y facilitadores para identificar y congelar los activos que poseen en nuestras jurisdicciones. . También involucraremos a otros gobiernos y trabajaremos para detectar e interrumpir el movimiento de ganancias obtenidas ilícitamente, y para negarles a estas personas la capacidad de ocultar sus activos en jurisdicciones de todo el mundo.
Finalmente, intensificaremos la coordinación contra la desinformación y otras formas de guerra híbrida.
Estamos con el pueblo ucraniano en esta hora oscura. Incluso más allá de las medidas que anunciamos hoy, estamos preparados para tomar más medidas para hacer que Rusia rinda cuentas por su ataque a Ucrania.