La Policía Fiscal y Aduanera, en coordinación con el Invima, logró desarticular una estructura dedicada a la fabricación y distribución de medicamentos falsificados en las localidades de Los Mártires y Fontibón. Los productos, que incluían antibióticos y analgésicos, representaban un grave riesgo para la salud pública.
En un operativo conjunto entre la Policía Fiscal y Aduanera y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), las autoridades lograron desmantelar una organización que se dedicaba a la producción, almacenamiento y comercialización ilegal de medicamentos en la capital del país. La acción fue posible gracias a una denuncia ciudadana que alertó sobre el movimiento irregular de productos farmacéuticos en dos puntos estratégicos de Bogotá.
La operación se llevó a cabo en la localidad de Los Mártires, dentro de un centro comercial, y en una bodega de Fontibón, donde se encontraron amplias cantidades de fármacos presuntamente falsificados. En total, fueron decomisadas 5.730 unidades de medicamentos y 6.207 empaques entre frascos, blísteres, cajas y cartones alusivos a productos de venta controlada. El valor comercial de la mercancía incautada supera los 56 millones de pesos.
Entre los productos hallados se encontraron analgésicos, antibióticos y material profiláctico que se distribuían sin contar con las debidas licencias del Invima. De acuerdo con los investigadores, estos medicamentos eran comercializados a través de canales informales y en algunos establecimientos que aparentaban legalidad, sin control de calidad ni trazabilidad de su origen.
El Invima confirmó que varios de los productos incautados no contaban con registro sanitario vigente, mientras que otros presentaban alertas de riesgo sanitario. Además, los peritos determinaron que los números de lote encontrados no coincidían con los registros oficiales, lo que comprobó su falsificación. Las muestras fueron enviadas a laboratorios especializados para analizar su composición y los posibles efectos adversos para los consumidores.
“Este tipo de operaciones son vitales para proteger la salud pública y evitar que medicamentos ilegales sigan circulando en el mercado nacional”, señaló un vocero del Invima, destacando la colaboración ciudadana como un factor clave en la detección de estos delitos.
Las autoridades indicaron que los medicamentos falsificados pueden generar daños irreversibles en el organismo, debido a la presencia de componentes adulterados o contaminados, la falta de principios activos o el uso de sustancias tóxicas en su fabricación. Por ello, hicieron un llamado a la ciudadanía para adquirir únicamente productos en farmacias autorizadas.
La Policía informó que continúa el rastreo para identificar a los distribuidores y comercializadores vinculados a esta red, así como los canales financieros que facilitaban la compra de materias primas. También se investiga si la organización tenía nexos con estructuras similares en otras ciudades del país.
Con este golpe, las autoridades buscan enviar un mensaje claro sobre la lucha contra el tráfico de medicamentos falsificados, un delito que no solo atenta contra la economía formal, sino que pone en riesgo la vida de miles de colombianos que confían en tratamientos médicos legítimos.









