A un día de que Javier Acosta, un reconocido hincha de Millonarios, reciba la eutanasia debido a su estado de salud terminal, la Secretaría de Salud del Tolima ha aclarado que no existe evidencia de que su cáncer haya sido originado por una bacteria en una piscina de Melgar, como se había especulado en redes sociales. Ingrid Katherine Rengifo, secretaria de Salud del departamento, desmintió esta afirmación, señalando que la condición de Acosta es resultado de un hongo, entre otros factores.
Javier Acosta había ganado atención mediática tras compartir en redes sociales su deseo de recibir la eutanasia, alegando que su deterioro comenzó después de un viaje a Melgar, donde supuestamente contrajo una bacteria en una piscina. Sin embargo, Rengifo explicó que la situación es mucho más compleja y no puede reducirse a un simple contagio.
Según Rengifo, Acosta, quien quedó en silla de ruedas tras un grave accidente de tránsito hace nueve años, tiene un sistema inmunológico severamente comprometido, lo que lo hizo susceptible a infecciones adicionales, como el hongo Cándida, identificado en su organismo. La secretaria subrayó que no se puede atribuir su cáncer a una bacteria de manera prematura o sin un análisis exhaustivo.
“Es inexacto y prematuro afirmar que el cáncer de Javier Acosta fue causado por una bacteria de piscina. En su caso, lo que se ha detectado es un hongo, no una bacteria, y su estado de salud se ha visto afectado por múltiples factores relacionados con su historial médico”, detalló la funcionaria. Además, Rengifo señaló que es extremadamente difícil determinar con precisión el lugar de origen de una infección sin llevar a cabo una investigación rigurosa. Insistió en que el caso de Acosta es un ejemplo de cómo un sistema inmunológico debilitado puede predisponer a un paciente a infecciones graves.
Javier Acosta lleva años lidiando con las secuelas de su accidente de tránsito, el cual le dejó sin movilidad en sus piernas. En el último tiempo, su salud se deterioró aún más cuando contrajo una infección que afectó gravemente su glúteo izquierdo, obligándolo a someterse a varias cirugías.
El diagnóstico reciente de un agresivo cáncer en la sangre fue el punto de quiebre para Acosta, quien tomó la difícil decisión de solicitar la eutanasia para poner fin a su sufrimiento. A pesar de la gravedad de su situación, la historia de Acosta ha despertado una ola de solidaridad y empatía en redes sociales, donde muchos han expresado su apoyo en estos momentos críticos. La eutanasia de Javier Acosta está programada para el próximo viernes 30 de agosto al mediodía, marcando el final de una lucha prolongada contra una serie de adversidades médicas.