La grande y moderna sala de redacción tenía tiempo ya acusando las secuelas de la crisis. Cada vez más vacía, ya no era tan ensordecedor el tecleo hacia las 5 de la tarde, y cada edición del diario se hacía más delgada.
María Elvira Domínguez, presidenta de la SIP, se solidarizó en un comunicado con el director de El Nacional, Miguel Henrique Otero, y sus plantilla y calificó de “nuevo y grave atentado” esta forma de censura gubernamental para castigar a los medios críticos con el régimen.
El cese de la versión impresa del citado diario debido a la falta de papel supone una “regresión más de la libertad de prensa” en Venezuela, de acuerdo con el comunicado. Además, lo considera una consecuencia de un gobierno que sigue “destruyendo los derechos de sus ciudadanos, el país y la democracia”.
Esto es un toque técnico que nos ha tocado hacer, es un paréntesis y hasta los guerreros más experimentados necesitan reagrupar y recuperarse
Desde hace al menos ocho años, ‘El Nacional’ fue reduciendo el número de páginas, estirando al máximo el poco papel que podía comprar o conseguir luego de que el régimen chavista centralizó toda la venta de papel prensa del país y solo vendía a quien quería. Esto es, a quien sigue el guion oficial.
‘El Nacional’ nunca lo hizo y fue pagando las consecuencias. El 19 de agosto de este año anunció que dejaría de circular impreso los días lunes y sábados, generalmente de menor lecturabilidad, preludio de la decisión de dejar las imprentas, cuando por primera vez en 75 años y por tiempo indefinido no saldrá a los quioscos, a las calles de los venezolanos.
El Nacional aseguró, por su parte, que la suspensión de su formato impreso implica un “alto para tomar fuerzas, pero sin renunciar a imprimir prontamente el diario, que, sin duda, ya no nos pertenece porque se ha convertido en propiedad de Venezuela entera”
En su reciente informe sobre Venezuela, la SIP denunció que los últimos meses han sido unos de los más duros para los medios de comunicación y los periodistas independientes.
En agosto pasado, El Nacional se sumó a un largo listado de periódicos que redujo su circulación, a solo cinco días, como medida para ahorrar papel, cuya distribución es controlada por el gobierno a través del oficialista Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM).
En 2018 han dejado de circular 26 diarios, 20 de ellos cerraron definitivamente, y desde 2013 han desaparecido 55 periódicos, según el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) de Venezuela