El Gobierno Nacional anunció que, desde este domingo 1 de diciembre, el precio del galón de diésel aumentará en 400 pesos, alcanzando un valor de $10.248. Este ajuste es el segundo de dos incrementos previstos para el cierre de 2024, tras un acuerdo con transportadores de carga y pasajeros.
De acuerdo con un comunicado oficial, el compromiso consistía en un incremento total de $800 en el precio del galón de ACPM para este año. El primer ajuste, de $400, se implementó en septiembre, mientras que el segundo entra en vigor ahora, cumpliendo así con los plazos establecidos.
“Transportadores pidieron que fueran ajustes del diésel de tramos grandes”, destacó el ministro de Hacienda en una reciente declaración, subrayando que este aumento responde a la necesidad de disminuir los subsidios al combustible, especialmente en un contexto de creciente déficit fiscal.
El precio general del diésel aplica a quienes adquieren el combustible en estaciones de servicio. Sin embargo, existe un esquema diferenciado para grandes consumidores, como empresas que utilizan más de 20.000 galones mensuales, quienes negocian directamente con los distribuidores.
Este ajuste se da en medio de negociaciones con gremios de transportadores, quienes han planteado la necesidad de mejoras en la infraestructura y en los sistemas de regulación del sector. Entre los avances destacados están las actualizaciones al Sistema de Información de Costos Eficientes para el Transporte Automotor de Carga (SICETAC) y al Registro Nacional de Despacho de Carga.
El ministro de Transporte aseguró que, aunque el aumento puede ser percibido como un reto, era una medida necesaria para fortalecer el sector, reducir los subsidios y generar mayor sostenibilidad fiscal a largo plazo.
Por su parte, líderes gremiales indicaron que, si bien este ajuste impacta directamente los costos operativos, confían en que los compromisos del Gobierno en materia de infraestructura y regulación generen beneficios para el sector.
Este incremento también responde a la estrategia gubernamental para alinear los precios internos del diésel con las referencias internacionales, promoviendo un uso más eficiente y responsable del combustible.