Un saludo fraterno de exaltación y visibilización a las mujeres en su día de reconocimiento internacional para alcanzar la igualdad social, la equidad económica y la independencia emocional. Este día sirve de reflexión histórica y conmemoración sobre la verdadera causal que nos empuja hoy 8 de marzo a marchar por las calles de Ibagué.
Es de reconocer el trabajo y el esfuerzo que hoy por hoy realizan cientos de mujeres y colectivos que buscan el cambio psicosocial en la cuál nuestras generaciones han estado inmersas con el pensamiento del machismo y la opresión.
No obstante, la batalla aún no se ha ganado. La carencia del apoyo estatal y gubernamental en políticas públicas que beneficien a la mujer en su integridad hace parte del diario vivir. Consiguientemente los feminicidios, el acoso y el abuso son fenómenos en los que todos estamos llamados a erradicar de esta patria que se llama Colombia.
El llamado es en la continuación del legado, de la siembra y la semilla de esas mujeres “berracas” y con sentido social que dieron su vida por la dignificación de sus coetáneas, de sus vientres y de sus hijos. Hoy por hoy, nosotras somos las encargadas de no dejar extinguir el fuego de la rebeldía con causa social y académica.
Un abrazo fraternal, su compañera de vida, Lucy Arciniegas.