El inicio de la Liga BetPlay 2025 estuvo marcado por un grave incidente de violencia que obligó a la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) a suspender el partido entre Unión Magdalena y Millonarios, programado para el viernes 24 de enero en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta. El ataque al bus del equipo ‘embajador’ dejó a varios integrantes heridos y generó una ola de indignación en el fútbol nacional.
Mientras el plantel de Millonarios se dirigía al estadio, el bus fue atacado con piedras por desconocidos, lo que causó daños al vehículo y lesiones a algunos jugadores. Ante esta situación, la Dimayor anunció la suspensión del encuentro como medida preventiva y confirmó que el partido será reprogramado en una fecha posterior, aún por definir.
“El partido entre Unión Magdalena y Millonarios FC, válido por la fecha 1 de la Liga BetPlay Dimayor I-2025, no se disputará este fin de semana y será reprogramado para una fecha posterior”, indicó el organismo en un comunicado oficial. La decisión busca garantizar la seguridad de los equipos y preservar la integridad del torneo.
Este incidente reaviva el debate sobre la seguridad en los eventos deportivos en Colombia, en especial en los alrededores de los estadios. Aficionados, jugadores y directivos han exigido medidas contundentes para prevenir nuevos episodios de violencia que pongan en riesgo el espectáculo deportivo y la vida de quienes participan en él.
Mientras tanto, ambos equipos ya se concentran en sus próximos compromisos. Millonarios visitará al Deportivo Pasto el sábado 1 de febrero en el estadio La Libertad a las 5:10 p.m., mientras que Unión Magdalena se enfrentará a Llaneros el lunes 3 de febrero en el estadio Bello Horizonte, a las 8:30 p.m.
El ataque al bus de Millonarios es un recordatorio de los retos que enfrenta el fútbol colombiano en términos de seguridad. Se espera que la Dimayor, en conjunto con las autoridades locales y los clubes, adopten medidas más estrictas para proteger a los jugadores, cuerpo técnico y aficionados.
El fútbol debe ser un espacio de integración y paz, no de violencia. La comunidad deportiva y la Dimayor coinciden en que este tipo de incidentes no solo afectan la imagen del campeonato, sino que también ponen en riesgo el desarrollo del deporte en el país.