El incremento de hasta un 36 % en la tarifa del gas afecta a 2.5 millones de usuarios de Vanti, generando un enfrentamiento entre el gobierno y las empresas del sector sobre las causas de la crisis.
El aumento en la factura del gas ha generado un fuerte impacto en los hogares colombianos, especialmente entre los 2.5 millones de usuarios de Vanti, una de las principales empresas de distribución del país. Las tarifas han subido hasta un 36 %, lo que ha avivado el debate sobre las causas del alza y quién debe asumir la responsabilidad.
Uno de los factores determinantes ha sido el incremento en el consumo de gas mientras la producción interna ha disminuido. Esta situación ha obligado a las empresas comercializadoras a recurrir a la importación del recurso, lo que ha elevado significativamente los costos.
El gremio de la industria, Naturgas, había advertido previamente que la menor producción local generaría la necesidad de importar gas, cuyo precio en el mercado internacional es más alto. Esta previsión se ha convertido en realidad, con efectos directos sobre las tarifas para los consumidores.
Por su parte, el gobierno nacional sostiene que Ecopetrol cuenta con suficiente gas para abastecer la demanda interna. Sin embargo, las comercializadoras han argumentado que cuando la empresa estatal les ofreció el suministro, ya era demasiado tarde, pues habían tenido que recurrir a importaciones para garantizar el servicio a sus usuarios.
El cruce de versiones ha generado incertidumbre en el sector y preocupación en los hogares afectados. Mientras el gobierno insiste en que la planificación de las empresas pudo haber evitado el alza, las comercializadoras alegan que la oferta local no fue suficiente en el momento oportuno.
El panorama actual pone en evidencia la vulnerabilidad del país ante la dependencia de importaciones en materia energética. Expertos del sector han advertido que, sin medidas estructurales para aumentar la producción interna, episodios similares podrían repetirse en el futuro.
En medio de este escenario, la discusión sobre la autosuficiencia energética y la necesidad de fortalecer la exploración y producción nacional de gas cobra relevancia. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán clave para definir la estabilidad del mercado y los costos para los consumidores.