El cometa 3I/ATLAS, el tercer objeto interestelar jamás detectado, ha causado revuelo en la comunidad científica desde su descubrimiento en julio de 2025. Con aproximadamente 5 km de diámetro y viajando a más de 209,000 km/h, este visitante no solo es peculiar por su velocidad, sino también por su composición inusual y comportamiento errático. Entre las anomalías detectadas, destaca la presencia de gases poco comunes y compuestos sintéticos, además de aceleraciones inexplicables.
Ante este panorama, la NASA y la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) han iniciado una campaña global de monitoreo entre el 27 de noviembre de 2025 y el 27 de enero de 2026, desplegando telescopios y satélites para estudiar el trayecto y composición del 3I/ATLAS en tiempo real. Aunque no se ha identificado ninguna amenaza directa para nuestro planeta, se mantiene una vigilancia constante sobre cualquier cambio súbito en el cometa.
¿Por qué se habla de una “nave nodriza”?
A raíz de su comportamiento poco común, el astrofísico de Harvard Avi Loeb ha planteado la controversial hipótesis de que el 3I/ATLAS podría ser una nave nodriza alienígena, maniobrando de manera inteligente. Loeb argumenta que el objeto muestra anomalías como una “anticola” (chorro de material apuntando al Sol) y una composición química inusual. Sin embargo, la mayoría de expertos considera que se trata de teorías especulativas sin evidencia sólida.
¿Qué implica el protocolo de defensa planetaria de la NASA?
El sistema de defensa planetaria de la NASA incluye estrategias y tecnologías para proteger la Tierra de peligros cósmicos. En situaciones críticas, podría recurrirse a impactadores cinéticos o incluso a detonaciones nucleares controladas, aunque en este caso, el operativo es una simple coordinación internacional para monitorear y recopilar datos sobre el 3I ATLAS. El 3I ATLAS es, hasta el momento, un misterio astronómico vigilado y analizado con máxima precisión. Más allá de las conspiraciones sobre naves nodrizas, la prioridad científica es entender mejor los cuerpos interestelares y garantizar la protección de la Tierra.











